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Por cuarta vez en su carrera y segunda consecutiva, Roger Federer ganó el Masters 1000 de Cincinnati al vencer en la final 6-7 (5/7), 7-6 (7/1), 6-4 al estadounidense Mardy Fish. El suizo, que esta semana volvió al segundo lugar del ranking ATP, ya había ganado en 2005, 2007 y 2009 la corona del torneo de Cincinnati, que repartió premios por tres millones de dólares.

“Me gusta mucho este torneo (de Cincinnati), al principio de mi carrera lo sentía con mucho calor y la cancha muy rápida, pero ya gané cuatro veces aquí”, declaró Federer tras su triunfo. Fue el título número 63 de su carrera, el primero desde que ganó el Abierto de Australia en enero pasado, y lo logró tras vencer a Fish en dos horas y cuarenta minutos de partido.

Federer, tercer preclasificado, encarriló la victoria al quedarse con el servicio de su rival en el noveno game del tercer set, que lo puso arriba 5-4 en el marcador. Acto seguido, liquidó el pleito con su saque. “Fue un partido perfecto y cualquiera de los dos podía haber ganado, pues Mardy (Fish) también se merecía la victoria –señaló–. Estuve jugando bien en las últimas semanas y hoy (por ayer) fue un día perfecto en el que lo demostré”, agregó.

También fue una muestra del excelente estado de forma en el que se encuentra de cara al Abierto de Estados Unidos, último Grand Slam de la temporada, que se inicia el próximo lunes y en el que buscará un título que le fue esquivo el año pasado al perder en la final con Juan Martín del Potro.