GINOBILI, CERCA DE LO QUE PRODUCE KOBE BRYANT
Nace una estrella
Las estadísticas tan propias de la NBA muestran al bahiense camino a transformarse en una verdadera figura, mejorando en más del doble sus promedios en casi todas las categorías, gracias a que en esta temporada permanece más minutos en la cancha. Aventaja al astro de Los Angeles Lakers en rebotes, asistencias y robos.
Por Ariel Greco
Durante su primera temporada, Emanuel Ginóbili se ganó el respeto en la NBA a partir de su rol de jugador de conjunto, siempre dispuesto a resignar protagonismo en beneficio del equipo. En el arranque de su segundo año, a ese aporte tan apreciado en su temporada de novato, ahora le agregó, a su juego, estadísticas que lo están convirtiendo en jugador con otro status en la liga. Con estos números, va a camino a transformarse en un verdadera figura de la NBA.
Afianzado como titular por la partida de Stephen Jackson, el bahiense mejoró en más del doble sus promedios en casi todas las categorías. De los 7,6 puntos por juego que acumuló en los 69 partidos de la fase regular 2002/2003, en los primeros once partidos de esta campaña pasó a 15,4 tantos. En asistencias, su mejoría también es evidente. Hasta ahora promedia tres más que en la temporada anterior. Y en rebotes, los 5,9 recobres de ahora contrastan con los 2,3 de su primera experiencia. También en robos y tapones evidenció una gran levantada, que confirman sus virtudes de gran defensor.
Para encontrar las razones del progreso del argentino hay varios factores que se conjugan. Por un lado están los casi quince minutos más que permanece en cancha en cada noche. También influyeron las lesiones que sufrieron Tim Duncan y Tony Parker, que lo obligaron a ponerse en el traje de líder. En esos partidos demostró que el entrenador Gregg Popovich puede darle mayores responsabilidades y que Ginóbili está en condiciones de responderle. Además, el retorno de las dos figuras de San Antonio no le restaron eficacia a su juego. En los cuatro partidos con Duncan y Parker en cancha, Ginóbili mantuvo sus prestaciones, pese a no ser la primera opción de tiro. Por ahora, el único punto negativo es su porcentaje en tiros de cancha, que decreció casi un 10 por ciento (34,7 a 43,8) respecto de lo había mostrado hasta ahora.
Más allá de las mejorías propias, un buen ejercicio para tener un parámetro válido del lugar que Ginóbili tiene hoy en la liga es cotejar sus performances con la de otras figuras ya consagradas. Y la sorpresa es que el escolta de los Spurs resiste la comparación con bastante decoro. El primer mano a mano que llama la atención es con Kobe
Bryant (ver aparte en las estadísticas). Si bien la estrella de Los Angeles Lakers no arrancó bien este año por sus problemas extrabasquetbolísticos, sigue siendo un referente indiscutido en esa posición. Mientras que Bryant anota casi 6 puntos más por juego, Ginóbili lo aventaja en rebotes, asistencias y robos, pese a jugar tres minutos menos.
Tracy McGrady y Vince Carter son otros de los escoltas más importantes de la NBA e integraron el plantel estadounidense en el último Dream Team que ganó el oro en el Preolímpico de Puerto Rico. A los dos se los nombró como posibles sucesores de Michael Jordan, aunque todavía no alcanzaron esa estatura. El jugador de Orlando fue el goleador de la temporada pasada y es uno de los candidatos a jugador del año. Salvo en puntos, donde le saca diez, en el resto de las categorías asombra la paridad con el ex jugador de Estudiantes de Bahía Blanca. En cambio, Carter apenas puede exhibir los nueve tantos de ventaja que tiene sobre el bahiense. Tanto en rebotes, como asistencias y robos, las diferencias son claras en favor del ídolo criollo. En el mismo paquete se puede colocar a jugadores de primer cartel como Steve Francis, el serbio Peja Stojakovic o Stephen Jackson, que era el titular en San Antonio el año pasado.
Las dos nuevas figuritas de la NBA se llaman LeBron James y Carmelo Anthony. Antes de que debutaran en la Liga ya se los consideraba megaestrellas, y a partir de sus primeros diez partidos ya justificaron la expectativa despertada. James, que juega con la camiseta 23 como Michael Jordan y tiene firmado un contrato por 90 millones de dólares desde antes de pisar una cancha de la NBA, muestra números apenas superiores a Ginóbili en puntos, rebotes y asistencias. Anthony, mejor universitario de la temporada pasada, también muestra estadísticas similares a la del ayudabase argentino. Claro que los dos jóvenes están en equipos con pretensiones mucho menores que las de los Spurs.
Pero lo de Ginóbili no se limita a los números y a las estadísticas. En la última semana, tres de sus jugadas fueron incluidas entre las 10 mejores de la Liga, entre ellas una penetración ante Utah elegida como la número uno por todos los fanáticos. Además figura entre los 24 guardias a los que se pueden elegir para el Partido de las Estrellas. Es que Manu está cada vez más cerca de ser una verdadera estrella de la NBA.