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Como consecuencia de que pasado mañana afrontará un encuentro decisivo ante el San Pablo, por una de las semifinales de la Copa Sudamericana, River presentó ayer varios juveniles ante Chacarita, que hicieron su primera presentación en el equipo mayor. Luis Lobo, Pablo Frontini, ambos de 20 años, y René Lima (se mostró con buena técnica como volante central) y Federico Almerares, de 18, dieron su primer paso en San Martín. Entre lesionados, convocados al seleccionado Sub-20 y los que fueron reservados para recibir a los brasileños, el técnico Manuel Pellegrini, el mismo que había pronosticado “más derrotas” después de la caída ante Boca en el Superclásico, les dio lugar a estos jóvenes desarrollados en las inferiores.
Pero todas las expectativas creadas con relación a estas caras nuevas, rápidamente fueron superadas por el gol en contra que cometió el arquero Lux, que, como si tuviera enjabonadas las manos, no pudo retener un corner de Pompei, y terminó introduciendo la pelota en el arco. Iba un minuto de juego...
A partir de ese momento, Chacarita tuvo más chances para aumentar el resultado. Lux, en dos oportunidades, respondió bien ante Milla y Graf; y luego salvó justo ante un tiro libre de Pena. En esos instantes, River exhibió muchos problemas defensivos. Recién a los 26, el conjunto visitante se acercó con un remate de Montenegro, y enseguida Navarro Montoya le sacó un zurdazo a Lima. En el final de la primera etapa, Ludueña estuvo cerca de igualar, pero su tiro libre salió rozando el palo.
Cuando sólo habían pasado 50 segundos del segundo tiempo, Navarro Montoya sacó con el pecho un fuerte derechazo del ingresado López. River intentaba tener la iniciativa en ese período, y Chacarita apostaba al contraataque, con la precisión de Pompei para habilitar a los delanteros. Por esa vía, Graf desperdició una oportunidad rematando desviado, y después Colman no pudo conectar bien un pase de Pompei. En el medio, Navarro Montoya, de gran actuación, respondió ante un zurdazo de Lobo.
River evidenció ayer que sólo apunta a la devaluada Copa Sudamericana, para tratar de reivindicarse en este último semestre.