CLAUDIO MORRESI, SECRETARIO DE DEPORTE
“La verdadera gestión va a empezar tras los Juegos”
El ex futbolista se hará cargo hoy oficialmente de su nueva función, con la idea de que el verdadero trabajo que afronta comenzará una vez que terminen los Juegos de Atenas. “Hay que aceptar el desafío”, asegura.
Por Adrián De Benedictis
Por qué piensa que se llegó a esta situación, cuando se está tan cerca de una competencia importante?
–Sinceramente, la verdad, no sé cuál fue el factor que lo llevó a Roberto a tomar esa decisión.
–Pero, a un mes para que se inicien los Juegos Olímpicos, ¿este cambio en la conducción puede ser perjudicial para Argentina?
–No, no, porque todo lo relacionado con las delegaciones, los apoyos económicos, las becas y los honorarios, a partir de una preocupación del presidente (Néstor) Kirchner y del jefe de Gabinete (Alberto Fernández), ya está armado para que Argentina llegue a Atenas sin ningún contratiempo. Así que no habrá inconvenientes en ese sentido.
–Si bien usted empezó a trabajar en enero, ¿está conforme con lo que se realizó en este período?
–Creo que hubo muchos problemas que la Secretaría pudo resolver, pero el verdadero trabajo empieza a partir de la finalización de los Juegos. Ahí podríamos decir que va a empezar la gestión.
–¿Y ya tiene un plan definido?
–Las tres bases en las que se va a apoyar la política deportiva van a ser el deporte social, el federado y el de alto rendimiento. En el deporte social vamos a hacer un gran trabajo con todos los directores de las provincias del país, para poder lanzar un plan donde millones de jóvenes, niños y personas de tercera edad puedan acceder al deporte. En el deporte federado hay que darles una respuesta a los 700 mil deportistas federados que existen en el país, a través de sus federaciones, participando con ellos en la toma de decisiones. Y por supuesto, nuestra elite deportiva, lo que sería el deporte olímpico, darle todo el apoyo para que pueda desarrollarse y poder seguir en su camino ascendente.
–¿En qué plazo se puede llegar a lograr todo eso?
–Acá hay que pensar del 2004 al 2008. Como en los primeros años no habrá competencia, porque las próximas son los Panamericanos de Río de Janeiro 2007 y los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, haremos hincapié en el deporte social y el deporte federado. En el alto rendimiento, a esos deportistas los vamos a acompañar en todo momento.
–¿Va a modificar algo en el corto plazo?
–Ahora trataremos de darle un impulso importante al Cenard (Centro Nacional del Alto Rendimiento). Si tenemos suerte, el mes que viene ya va a estar reparada la pileta, y también hay otras acciones que estamos llevando a cabo para mejorar las instalaciones, y que de esa manera pueda ser usado por la mayor cantidad de deportistas.
–Precisamente, ¿usted mantenía un seguimiento puntual de los deportistas?
–En algunos casos sí, pero yo estuve más abocado a todo lo que era el deporte social.
–Los competidores insistieron con el reclamo de apoyo en los últimos meses. ¿Tiene conocimiento de esas necesidades?
–Sé que hubo un atraso importante a principios de año en el tema de las becas, y eso se fue solucionando. Hoy por hoy, podemos decir que los deportistas que irán a Atenas tienen resuelto ese punto, y ahora pueden pensar solamente en la competencia.
–Hace más de un mes, el coronel Rodríguez (presidente del Comité Olímpico Argentino) remarcó que no veía a nadie que podía asegurar una medalla. ¿Coincide con esa visión?
–Yo veo que Argentina llega muy bien, con (Juan) Curuchet campeón en ciclismo, con (Daniela) Krukower campeona en judo, con Las Leonas campeonas del mundo en hockey, y con (Carlos) Espínola. Además, el fútbol y otras disciplinas pueden dar la pelea necesaria como para hacer una buena performance.
–¿Tiene expectativas de que se puedan quebrar esos 52 años sin ganar una medalla de oro?–Sí, sí. Especialmente porque después de la crisis que se vio en la Argentina, estos deportistas, basándose en su amor propio y en su coraje, han logrado llegar adonde llegaron. Entonces, uno tiene mucha confianza en que alguno pueda lograr una medalla de oro.
–Los últimos secretarios, incluso Perfumo, terminaron su gestión muy cuestionados. ¿No tiene temor a quedar en la mira usted también?
–Uno encara esto con la mayor decisión, con el gran peso de estar a la altura de los acontecimientos que se están viviendo. El país está atravesando situaciones que para mí son muy gratificantes, como bajar los niveles de desocupación y de pobreza, el tema de derogar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que haya ex funcionarios que estén en prisión, el ingreso a la ESMA, que se enfrente a los poderes internacionales. Todo eso hace un contexto tal que uno se siente con la responsabilidad, desde mi lugar, de dar lo mejor posible para el deporte argentino. Y se puede hacer desde el diálogo con todos los factores del deporte: las federaciones, los deportistas, los directores de las provincias. A eso apuntamos.
–Desde afuera, ¿cómo veía antes la función pública?
–La verdad es que no hacía un análisis. Hoy sé que la función pública tiene un manejo tal que, si uno logra juntarse con otras áreas del Estado, puede potenciar mucho su funcionamiento, y darles solución a millones de personas. Por más que a veces los tiempos no son los que uno quisiera que fueran, ahora hay que aceptar este desafío y llevarlo adelante para que se beneficie a esa gente.