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Con un marcador definitivo de 3-2, Rusia derrotó a Argentina este fin de semana en Moscú y se clasificó para la final de la Copa Davis de tenis contra Francia, echando por tierra la ilusión argentina de llegar a su segunda final después de la de 1981. Quizás, en otro ámbito los argentinos hubieran salido airosos, pero, ante todo, tuvieron delante a un fenómeno del tenis, Marat Safin. Este fue el factor decisivo. De cualquier manera, el resultado puede considerarse positivo para el tenis latinoamericano. Para comprobarlo basta con repasar el desarrollo de la semifinal.
El viernes, primer día de competición, el marcador finalizó 2-0 a favor de los anfitriones, lo que parecía hipotecar definitivamente las posibilidades del equipo rioplatense.
En el primer punto, Safin derrotó en cuatro sets, 6-7 (1/7), 7-5, 7-5, 6-1, a Juan Ignacio Chela, y en el segundo, Kafelnikov le ganó a Gastón Gaudio, por 3-6, 7-5, 6-3, 2-6, 8-6, en la que fue su primera derrota en Copa Davis tras nueve triunfos consecutivos. Chela había jugado muy bien los tres primeros sets, en particular el inicial que ganó en el tie-break, pero fue aplastado en el cuarto.
El sábado, en el encuentro de dobles más largo de la historia de la Copa Davis, que duró 6 horas y 20 minutos, Lucas Arnold y David Nalbandian lograron un punto épico ante los mismos Kafelnikov y Safin, 6-4, 6-4, 5-7, 3-6, 19-17.
Con este resultado, el marcador quedó 2-1 y la esperanza argentina se centraba en que los dos jugadores rusos estarían muy cansados ayer.
Pero David Nalbandian sustituyó a Gastón Gaudio, con fatiga muscular en los músculos gemelos de su pierna izquierda, y Safin, echando mano a su extraordinario servicio, a puro aces (metió 25) doblegó al corajudo cordobés, 7-6 (7/3), 6-7 (5/7), 6-0, 6-3, lo que significó el 3-1 y el pasaje de los rusos para la final con Francia.
Safin tuvo palabras de elogio para Nalbandian, dejando en claro su respeto por Gaudio. “Me extrañó que no jugara Gastón, él estaba 2-1 arriba mío, me había ganado en Hamburgo. Pero, Nalbandian me sorprendió ayer. Sin lugar a dudas es un gran jugador.”
Finalmente, Juan Ignacio Chela derrotó a Mikhail Yuzhny, sustituto de Kafelnikov, 7-6 (7/3), 6-7 (5/7), 6-4, en un partido al mejor de tres sets, que quedó para el anecdotario y puso el marcador definitivo 3-2.
La Argentina perdió la semifinal, pero se pueden sacar varias conclusiones alentadoras. Una, muy simple, la dijo Chela tras obtener el último punto: “Viendo lo positivo, lo importante es que podemos jugar en todas las canchas”.
Una sola frase del capitán del equipo sudamericano, Alejandro Gattiker, resume en parte lo que pasó en el estadio moscovita en estos tres días. “Estamos masticando la bronca. Estuvimos cerca, demasiado cerca...”.