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1 ¡Qué lindo se puso todo! La victoria de River achicó las distancias y le puso colorcito al campeonato. Independiente sigue arriba con 20 puntos, ahora escoltado por River que sumó 18. Detrás vienen Boca y Central, con 17 y un par de escalones más abajo Unión, Vélez y San Lorenzo con 15. La fecha de la semana próxima se realza con River-Central y Newell’s-Boca. Independiente parece tenerla más livianita contra Huracán (dicen que en Patricios están pensando en la vuelta de Célico como técnico interino, al menos por un partido). Si Independiente le hubiera ganado a River, sacaba una ventaja de 6 puntos sobre el segundo, se iba al galope tendido y el interés por el torneo se reducía mucho.

2Independiente no es infalible. Ya se sabía, pero apareció un equipo que lo certificó sobre el verde césped. Se podrán discutir los méritos que hizo River para quedarse con la victoria, hasta podrá aceptarse que el empate pudo ser el resultado más justo, pero lo cierto es que River ganó legítimamente y eso no entra en ninguna polémica. Las goleadas ante Colón y Chacarita habían convertido a Independiente en un equipo inflable y algunos, los infaltables exitistas, ya lo daban como campeón. Quedó visto que no es un equipo infranqueable (le hicieron cuatro goles en los últimos dos partidos) y también que sus jugadores son infatigables y por eso pelearon hasta el último minuto, descontaron y amenazaron con algunos centros que causaron pavor en los infartables hinchas visitantes.

3Gallego quedó nocaut. El golpe producido por la derrota fue duro y lo dejó shockeado a Gallego, al punto que dijo que una derrota no viene mal a esta altura del campeonato. Por supuesto, es mucho mejor perder este partido y no otro decisivo, pero nadie duda de que una derrota nunca viene bien. En todo caso deberá entenderse que no siempre la suerte juega a favor, como en otras ocasiones. Se perdió el invicto, pero su equipo sigue siendo el puntero y además el mejor del torneo, hasta ahora.

4River está vivo. El equipo de Pellegrini y el técnico mismo se jugaban demasiado, y por eso los futbolistas encararon este partido peleando cada pelota como si fuera la última, metiendo en toda la cancha, redoblando el esfuerzo para amontonar almas en defensa y arrimar voluntades cuando las circunstancias permitían pasar al ataque. Venía golpeadísimo River y necesitaba de un triunfo así, que incluyera un golazo fenomenal como el de D’Alessandro. Una victoria de esta clase les da a los jugadores mucha confianza para encarar lo que se viene. En ese sentido, esta semana queda mucho mejor parado que Boca.

5Comizzo sigue vigente. La figura clásica del domingo fue el arquero de River, Angel David Comizzo, quien tapó por lo menos media docena de situaciones de gol clarísimas, entre remates y cabezazos. En un par de ellas le apuntaron a quemarropa, al cuerpo, y reaccionó con muchos reflejos; en otras resolvió con mucho oficio para ubicarse. En casi todos los casos hay que agregar un plus de espectacularidad, producto de cierta tendencia a la exageración en los vuelos. La victoria del cuadro de Pellegrini estuvo sustentada en las manos del arquero, que redondeó una actuación muy cercana a los 10 puntos. En la comparación con sus colegas de los dos clásicos de ayer, Comizzo queda en la pole position.

6Bastía, Delgado y Milito, en el cuadro de honor. El volante de Racing metió suela como siempre, empujó a su equipo cuando se venía la noche y marcó el camino de la recuperación de Racing con un excelente cabezazo, facilitado por una defensa que miraba. Delgado fue el mejor de Boca: hizo un golazo de tiro libre, participó en la jugada del tercer gol y en su nueva posición de volante-delantero aportó mucho para que la pelota nollegara sucia hasta el área rival. Milito sostuvo la bandera del juego de Independiente, con prestancia, oficio y personalidad para quitar y entregar de primera, iniciando más de un ataque.

7Ardiles respira. La de ayer fue la segunda victoria consecutiva de Racing, un equipo condenado al parto con dolor. La semana anterior le había ganado a Banfield con diez jugadores; ayer superó a Boca, después de estar 2 a 0 abajo. La hazaña hizo que los hinchas se fueran enloquecidos de la Bombonera, elogiando a todos. Por un tiempito, al menos, nadie se va a acordar de Reinaldo Merlo. Con Ardiles, Racing intenta tratar bien la pelota, pero las limitaciones de la línea de fondo obligan a meter mucha gente atrás. Frente a Boca, recién se decidió a salir a buscar a Abbondanzieri cuando estaba 0-2 y descubrió que la línea de fondo local tenía más agujeros que una horma de gruyère.

8Pellegrini también respira. Una eventual derrota contra Independiente habría colocado al entrenador de River en una situación complicada, pero esta semana nadie hablará de él. El cambio operado en el equipo con relación a otras actuaciones recientes tuvo más que ver con la actitud de los jugadores (y los vientos que soplaron favorablemente) que con modificaciones táctico-estratégicas.

9Tabárez en la cuerda floja. Parece raro que el técnico de un equipo que está tercero a tres puntos del líder corra serio riesgo de ser despedido, pero la verdad es que en cualquier momento pide una lapicera para firmar la renuncia. “Los dirigentes deben saber que si la solución es que yo me vaya, no voy a ser obstáculo”, dijo después de la inesperada derrota ante Racing. Tabárez no es el único responsable de las mancadas del equipo, pero el entorno, las circunstancias y sus típicas y desafortunadas declaraciones no lo ayudan. Tampoco le facilitan las cosas los dirigentes que salieron a buscar un sucesor, sembrando desconfianza e incertidumbre entre los jugadores.

10Se vienen cambios urgentes. Así como suele decirse que equipo que gana no se toca, se puede asegurar que equipo que pierde 4 a 3 después de ir ganando 2 a 0 se toca y se retoca. No es aventurado suponer que en la próxima presentación del cuadro de Tabárez no van estar Cascini y Clemente Rodríguez. Boca no está bien parado en el medio y eso repercute en el rendimiento de la línea de fondo. Del medio hacia arriba la cosa está mejor, pero igual se especula con el regreso de Guillermo Barros Schelotto, lo que hará que Delgado juegue definitivamente de volante. Barros Schelotto podría reaparecer dentro de un par de semanas. En Racing, Independiente y River sólo habrá cambios por lesiones.