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Chicago y Colón compartieron la desagradable tarea de aburrir a los hinchas, y también compartieron los goles, para sellar un empate chato y sin atributos. Ninguno de los dos equipos supo encontrar los caminos para arrimar peligro al arco contrario, y no hubo una sola llegada en el cuarto de hora inicial.
El local abusaba de las individualidades y todo lo que intentaba se desdibujaba antes de llegar hasta Irigoytía, mientras que Colón intentaba sorprender con el contragolpe manejado por sus conductores, Migliónico y Parodi.
Sin embargo, la visita llegó al gol gracias a un regalo de Barbona. El defensor rechazó mal y dejó la pelota en los pies de Delgado, que con un buen pase dejó solo a Carignano para que convirtiera con una gran definición.
En la segunda etapa, los dirigidos por Edgardo Bauza se refugiaron en su campo y les cedieron la iniciativa a los locales. Los de Mataderos tuvieron la chance de igualar apenas iniciado el complemento, pero el travesaño le negó el grito a sendos cabezazos de Tilger.
Aunque, de acuerdo con la tónica del partido, el local llegó al empate en una jugada inédita. Carreño hizo un lateral para Tilger, que de media vuelta, puso la pelota junto al palo derecho.
Pero semejante despliegue le quitó energías al conjunto de Mataderos y Colón apretó cerca del desenlace. Así, Mina Polo quedó solo frente a Velázquez, pero tiró afuera. El pase de Carignano fue perfecto, pero no la definición. El colombiano tuvo la chance de desquitarse casi sobre la hora, pero su disparo de zurda desde un ángulo cerrado pasó cerca de un poste.