Por D.G.

Del resto de la programación del sábado por la noche en el Luna Park se destacó la victoria por puntos en fallo dividido del cordobés Diego “Rocky” Giménez ante el pampeano Roberto Arrieta. Giménez reapareció en el semifondo de Domínguez-Moli luego de haber estado un mes en prisión en Bell Ville por haber manejado un auto robado y, aunque su triunfo no admite discusiones, su actuación dejó algunas puntos para el análisis.
Como siempre, Giménez (62,350 kg) tiró muchos golpes. Y, como siempre también, erró mucho. El cordobés destaca una actitud ofensiva inusual para el boxeo argentino porque es de los que piensan que una pelea se gana lanzando manos durante los tres minutos de cada uno de los rounds. Pero esta vez le faltó el vigor de otras noches. Las manos de Rocky no pesaron como otras veces, quizás porque a su físico le hayan pasado factura esos 30 días en que se entrenó en el patio de la cárcel, más como pasatiempo que para lograr una condición impecable.
Además, su defensa volvió a mostrarse permeable. Sobre todo en los rounds 1º y 6º, Arrieta (60,900 kg) le conectó su izquierda voleada con demasiada facilidad y le provocó una molesta inflamación en el ojo derecho que su técnico, Alcides Rivera, supo controlar a tiempo en el rincón. Arrieta peleó sin complejos y sostuvo los cruces con valentía, pero le costó sobrellevar el ritmo a veces alocado de Giménez y, del tercer asalto en adelante, acusó los ganchos de zurda al hígado que le pegó el cordobés. Líbero lo vio ganador por 78 a 73,5. Los jurados fueron menos generosos: Ciutta y Aldo Fernández fallaron 78-77 y 79-75, los dos para Giménez. Basilio Flecha la vio al revés: 77-76,5 para Arrieta.
El esperado duelo entre Rocky y la Hiena Barrios sigue en lista de espera. Barrios peleará el próximo sábado en la FAB ante Carlos Ríos por el título argentino vacante de los plumas y no parece tener lugar en su agenda para Giménez. Esteban Livera, el coordinador general del Luna Park, quiere organizar la pelea en el estadio para el 2003, pero admitió que no será fácil llegar a un acuerdo con los managers de ambos. Mientras tanto, Giménez no se detiene: el viernes 15 de noviembre, en el nuevo estadio Orfeo de la ciudad de Córdoba (el mismo en el que se jugó el Mundial de Vóleibol), enfrentará al panameño Jorge Noriega.
En las restantes peleas de la velada, César Cuenca (63,200 kg) derrotó por puntos en 4 rounds a Ramón Barrios (63,400 kg); Hugo Hernán Garay (89,800 kg) venció por KOT en el 2º asalto a Daniel Arruda (79,150 kg); Aladino Alanis (66,300 kg) venció por descalificación en el 5º round a Carlos Jerez (65,900 kg); y el promisorio mediano rosarino Marcos Silvano Díaz (72,800 kg) se impuso por nocaut técnico en 3 rounds a Juan Carlos Villagra (73,800 kg).