Seis títulos en 14 temporadas dejan escaso margen a la discusión. Especialmente cuando el último se logra a fondo, sin cálculo y con decisión. “Siento que estoy volando, nunca me tocó algo así, esto de llegar a correr con un dolor increíble por lo que pasó en Balcarce, por lo que me podría haber pasado a mí, que me salvé por cinco metros, esta sensación de haber perdido a un piloto excepcional, un talento increíble, lo que pasó con Guido (Falaschi) es irreparable, pero las presiones que hubo en torno de la carrera me hicieron más fuerte para salir a pelear. Le metimos mucha garra, le puse mucho huevo.”

Lo peleó al centímetro en la pista contra Matías Rossi, el otro que podía ser campeón de Turismo Carretera, ayer en el autódromo de Buenos Aires. El que terminaba adelante, festejaba.

“Este título tiene un sabor distinto. Siempre tuve la sensación de que podía ganarlo. A diferencia de los otros campeonatos, en los que podía salir a especular un poco por la diferencia de puntos que llevaba en la instancia decisiva, y exceptuando el de 2001, cuando estaba 15 puntos abajo y se ganó por otra circunstancia, en éste no se peleaba por los puntos, se peleaba por el puesto. Si Rossi salía delante mío, me ganaba el título. Y si me preguntan de qué manera me gustaría ganar un título, yo digo así, sin especular.”

Marco Jakos, el titular del Dole Racing, preguntaba al cierre de 2010 si un piloto de la categoría de Ortelli querría sumarse a su escuadra bisoña. Ayer no podía creer lo que le estaba sucediendo. “Los títulos no tienen precio –sigue el séxtuple campeón–. Siempre tuve un auto muy competitivo, no se paró una sola carrera. Después de la segunda carrera siempre estuve adelante en el campeonato, y creo que por primera vez un piloto gana la Copa de Oro y el campeonato regular a la vez, lo que demuestra qué año tuvimos con el equipo.”

Ganó su primer título a los 26, éste a los 38, todos con Chevrolet. “¿Retirarme? No, no lo pensé, ni siquiera después de Balcarce. Voy a seguir corriendo. ¿Cuánto más? No lo sé. Yo soy feliz arriba del auto, y siento que eso no cambió. Soy consciente de los riesgos que enfrento, pero voy a seguir peleando para tener un automovilismo más seguro, para que en el futuro los pilotos sólo tengamos que preocuparnos por ir a los autódromos a correr, nada más. Yo quiero comprometerme, aunque nosotros los pilotos tenemos que ser una voz más, no los que decidan, debe haber profesionales en seguridad que aporten lo suyo.”

Quizá porque ya lo ganó todo, la motivación podría ser menor y las circunstancias actuales empujar a la salida. Sin embargo, el campeón encuentra siempre –como en la pista– un hueco como para pasar al frente.

“Los fierros se arreglan, pero otras cosas no, y es difícil volver a tu casa cuando te golpeás como me pasó en Balcarce. Mi familia no me dice nada, pero vos les ves las caras y te lo están diciendo... ¿Cómo no voy a entender el sufrimiento de mi familia, si cuando mi hijo juega al fútbol sufro como loco pensando que se puede lastimar? Pero te ponés a pensar, y las rutas que transitás cuando vas a la carrera son más peligrosas.”

El Autódromo de Buenos Aires no siempre le trajo alegrías a Ortelli: aquí perdió un título en 2003, a ocho vueltas del final. “Debuté en TC corriendo en Buenos Aires y gané; y ahora, tantos años después, esto que ni soñaba cuando empecé en la categoría. Ahora igualé el record de Traverso, un referente terrible de la historia del automovilismo argentino. Cuando se llega a la cima, hay que descansar un poco para ponerse a pensar en una nueva meta. ¿Los nueve títulos de Juan Gálvez? No sé si llego, cada vez es más difícil ganar campeonatos; los autos son todos iguales, los motores se sortean, se cargan kilos cuando ganás...”

Este de 2011 cierra una cuenta que arrancó en 1998 y siguió en 2000, 2001, 2002 y 2008, el año del quinto título, casualmente el año en el que Boca había conseguido, también, su último logro. “Boca es mi otra pasión. Parece que nos ponemos de acuerdo para andar bien o mal. ¿Qué refuerzo tendría que venir para la Copa Libertadores? A mí me gustaría que volviera Martín (Palermo)... Pero Boca no necesita muchos refuerzos, está muy bien con el Flaco (Schiavi) sosteniendo todo desde el fondo.”

La Carrera

TC. 16ª fecha,

Buenos Aires

25 vueltas

Promedio del ganador: 207,966 km/h.

Record de vuelta: Trucco, en la 3, 1m36s903, a 209,566 km/h.

Ganadores de series: Spataro; Trucco; Silva (Ford).

Copa de Oro: Ortelli, 75,25 puntos (campeón); Rossi, 72; Ugalde, 62,5; Martínez, 58,75; López, 52,5.

Próxima carrera: Día y escenario a definir.