El minuto de silencio estaba previsto para homenajear la memoria del ex campeón de TC, Oscar Mario Angeletti, coronado en 1986 y muerto el pasado miércoles 7, con la grilla de partida ya formada sobre la recta principal del Autódromo, pero en las tribunas estallaron espontáneamente el “Olé, olé, Guido, Guido”, y el aplauso que brotó aquí y allá en el cemento y en el asfalto. Una concurrencia modesta para la clase de carrera que definía el torneo, cerca de 20 mil personas, le imprimió a la jornada cierta emoción de homenaje que no estuvo implantada de manera oficial.

La tribuna 4, de la que son “dueños” los hinchas de Ford, lucía un llamativo claro, pero allí se concentraban las menciones más explícitas en forma de trapos y carteles. “Jamás te olvidaremos. Guido Falaschi, el Príncipe”; “Guido Falaschi 16 (se te extraña)” se leía en otro. Un cartelón en colores rezaba: “Por siempre en el corazón de la hinchada”. En una sábana blanca, colgada del alambrado, el texto en azul explicaba: “Mi pasión por el TC me obliga a estar acá, mi sentimiento está de luto porque el Príncipe no está”. Un último cartel anunciaba: “Guido, siempre en mi ovalado corazón, todos te extrañaremos”.

Tristes por la pérdida, también porque ninguno de sus pilotos pudo terciar en la lucha por el título, algunos hinchas de Ford encontraron un raro consuelo: “El Pato Silva terminó 16º en el torneo y si se retira, el número 16 que llevó Guido este año no se va a usar en 2012” le cuenta uno de ellos a Líbero. Los mecánicos del HAZ Racing Team, el equipo para el que corría Falaschi y que disputó su última carrera en el TC, lucieron una remera negra con la leyenda “Por siempre Guido”; el año que viene, el equipo irá al Top Race bajo la denominación PSG16...

Por la mañana, Graciela Santilli, la madre de Falaschi, formuló alguna duras declaraciones radiales: “Tenemos las pruebas de todas las cosas que pasaron después de la muerte de Guido. Por ejemplo, le mandaron un mail al tío de Guido ofreciéndole dinero. Tengo esa prueba porque guardamos el mail”, afirmó. “No entiendo que ahora quieran hacerle una misa homenaje, me parece fuerte e inescrupuloso; para ser sincera, yo lo siento un gesto para la tribuna.”