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El deporte mundial no registró grandes cambios en 2012 respecto de un año antes y la jerarquía en las distintas especialidades continuó siendo la misma, manteniéndose en la cumbre la selección española de fútbol, Lionel Messi, Novak Djokovic, Usain Bolt, Michael Phelps o Sebastian Vettel. La selección española, que en 2008, tras imponerse en la Eurocopa de aquel año, ascendió por primera vez a la cima del ranking de la FIFA, sigue siendo el equipo de referencia cuatro años más tarde, después de haber ganado el Mundial de Sudáfrica 2010 y el campeonato continental en 2012. Tras su triunfo por 4-0 contra Italia en la final de la Eurocopa 2012 en Kiev, España se convirtió en el primer equipo en lograr el triplete Eurocopa-Mundial-Eurocopa, y consolidó una dictadura a nivel de selecciones que dura ya cinco años.

“El trabajo logrado en el fútbol base es indudablemente un factor que contribuye a la calidad elevada del fútbol de club y de las selecciones nacionales españolas”, dijo el seleccionador Vicente del Bosque, pocas semanas después en un simposio organizado por la UEFA en Varsovia.

Ese trabajo de base del fútbol español, que domina el deporte desde hace cinco años, tiene su reflejo en clubes como el Barcelona, con su estandarte en Messi, orgulloso de defender a la selección albiceleste, quien mamó la filosofía del Barcelona desde que llegó de chico a la capital catalana. Con Messi inspirado, la Argentina tuvo uno de sus mejores años en los últimos tiempos.

Messi se ha convertido en el futbolista de referencia en los últimos años. Una temporada sí y otra también se supera a sí mismo alargando su leyenda. En 2012 sólo ganó la Copa del Rey, pero eso no impidió que el mundo lo reconociera año tras año como el mejor jugador del planeta. Botín de Oro en la temporada europea con el mayor número de goles marcados, bate un record tras otro y ya dejó atrás el establecido por alemán Gerd Müller con 85 goles en 1972, llevando la marca a 91 tantos.

La jerarquía también se mantuvo en los Juegos Olímpicos. Si en Beijing 2008 el nadador estadounidense Michael Phelps y el atleta jamaiquino Usain Bolt fueron las referencias, cuatro años más tarde volvieron a serlo en Londres 2012.

El serbio Novak Djokovic, que había arrasado en 2011, ganando todos los torneos del Grand Slam con excepción de Roland Garros, se mantuvo en 2012 en el primer puesto en la ranking de la ATP, en una campaña menos esplendorosa que la anterior pero en la que se impuso en el Open de Australia.

El alemán Sebastian Vettel, por su parte, consiguió al volante de su Red Bull su tercer título mundial consecutivo en Fórmula 1, igual que el español Jorge Lorenzo repitió el título en MotoGP que había conseguido en 2011 con su Yamaha.

La única revolución a nivel deportivo en el mundo del deporte se dio en el ciclismo y tuvo al doping como protagonista. Lance Armstrong, el que hasta este año era el mejor ciclista de la historia, vio derrumbarse su imperio. Su leyenda se cayó cuando la Agencia Antidoping Estadounidense (Usada) decidió quitarle sus siete triunfos del Tour de Francia, al descubrirse que su carrera estaba cimentada en el uso de sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento. La Unión Ciclista Internacional (UCI) respaldó la decisión de la Usada y Armstrong se convirtió en el personaje más vilipendiado del deporte en 2012.

El doping fue el protagonista una vez más en el ciclismo, ya que el español Alberto Contador fue desposeído de su victoria en el Tour de Francia de 2010 debido también a que se encontraron sustancias prohibidas en un análisis de su orina, por lo que fue sancionado y no pudo disputar la prueba francesa en 2012. La ausencia de Contador facilitó la victoria en el Tour de Francia del británico Bradley Wiggins. El ciclismo se convirtió de esta forma en el único deporte entre los más importantes en que la jerarquía no fue respetada respecto del año anterior.

La incógnita se centra ahora en si 2013 seguirá la tónica de los últimos años o habrá una revolución y se amenazará la jerarquía de los dominadores de los últimos años. Brasil, con la Copa de las Confederaciones en 2013 y el Mundial de 2014, ambos organizados en su país, puede amenazar el dominio de España.