FúTBOL › CRONICA Y CONCLUSIONES DE UNA TARDE MUY MOVIDA
Cappa, frente al peor escenario
Para Angel Cappa, la tarde de ayer fue muy movidita. Después del gol de Claudio Ubeda al entrenador le arrojaron una botella desde la propia tribuna de Racing, luego tuvo que soportar los silbidos que despidieron a su equipo y también debió escuchar los cantos de los hinchas, que pidieron el retorno al club de Reinaldo Merlo. Ya en la conferencia de prensa, Cappa admitió que está a dispuesto a dar un paso al costado si los dirigentes estiman que la situación se solucionará con su salida.
“Mi renuncia está ahí y estoy dispuesto a irme si el problema soy yo. No tengo problemas en dar un paso al costado, pero también tengo que decir que siento mucho apoyo de la dirigencia. Es cierto que si se juzga mi trabajo por los resultados, es malo; pero si es por el juego, no tanto”, señaló Cappa tras el encuentro. Y para reafirmar ese razonamiento, el técnico recordó la charla que mantuvo en el momento de asumir con Fernando Marín, el titular de Blanquiceleste SA. “Cuando llegué a Racing, Marín me planteó tres escenarios: uno bueno, otro regular y el restante malo, que sería éste. Y justamente me pidió, en este caso, que no me vaya”, señaló Cappa.
Un rato antes, el técnico tuvo que vivir una situación muy extraña. En el mismo momento en que Ubeda clavó el zurdazo que se transformó en el gol de Racing, desde la tribuna le arrojaron una botella que le pegó en el cuerpo. Cappa negó haberle gritado el tanto a los hinchas, que en ese momento comenzaban a increparlo. “Ni siquiera sé lo que hice”, contó el técnico, que intentó identificar al agresor, pero la policía no logró detenerlo. Ya con el resultado definitivo, algunos hinchas exigieron su salida. Primero silbaron al equipo cuando se despidió y luego cantaron “que vuelva Merlo, la p... que lo p...”. Cuando el plantel ya se retiraba del estadio, la policía se encargó de dispersar a un grupo de hinchas que seguía con los gritos hostiles.