Prolijito
- River dominaba con su juego prolijo y de técnica depurada, pero el gol lo hizo Talleres, aprovechando lo que sería la falencia más grave de River en defensa durante toda la tarde: los centros.
- La expulsión de Maidana hizo replegar aún más a Talleres y, con pelota y espacio a su favor, los chicos de River no podían llegar al empate. Mucho toque, muy buenas intenciones, poca profundidad.
- Hubo un segundo tiempo en el que River acentuó su dominio y Talleres se reiteró en los pelotazos al solitario Piris Alvez. Los locales consiguieron el empate cuando Ameli hizo lo que hacía falta: patear al arco.
- El capitán mostró el camino. Pero a los chicos de River ya no les quedaban piernas.