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Por F. M.

Tanto se había hablado en la previa del encuentro entre Racing y San Lorenzo sobre las precauciones que iba tomar el entrenador Ubaldo Matildo Fillol para contrarrestar el potencial ofensivo del equipo de Néstor Gorosito –el DT de San Lorenzo lo había criticado abiertamente–, que para el ex arquero la tarde de ayer tenía un condimiento extra. “En la cancha se ven los pingos”, devolvió Fillol, con la goleada en el bolso. La disputa con Gorosito pudo ser la causa por la que al Pato se lo vio enchufado a más no poder durante todo el encuentro, dando constantemente indicaciones a sus jugadores o protestando algunas decisiones del árbitro Gabriel Brazenas; hasta se metió dos veces dentro del campo para hablarles de cerca a los suyos. “Fue el mejor partido desde mi llegada a Racing, pero no me conformo ni nos serviría quedarnos en esta goleada. Soy muy exigente y, más allá del gran esfuerzo que están haciendo mis jugadores, debemos progresar”, advirtió Fillol tras la victoria; antes, el entrenador había enfatizado que su equipo tuvo “contundencia, orden e inteligencia”.