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Por Adrian De Benedictis

Cuando apenas se llevan jugadas cuatro fechas del torneo Clausura, ya se pueden vislumbrar algunos indicios sobre lo que sucederá en el futuro del campeonato. Y con una gran demostración futbolística, River certificó ayer que está dispuesto a buscar el 32º título de su historia. El plantel conducido por Leonardo Astrada exhibió una clara superioridad sobre Independiente, y eso le sirvió para llegar a la cima de la tabla junto a Talleres. Pero, más allá de que los cordobeses también han mantenido un rendimiento para tenerlos en la consideración, la sensación es que River posee un caudal de individualidades que supera al resto de sus competidores. Incluso en la tarde de ayer se pudo dar el lujo de que Marcelo Gallardo no juegue desde el inicio, y sólo sea utilizado durante los últimos 25 minutos.
Pero como la desesperación de River por obtener un título internacional es enorme, la gran incógnita será saber el grado de privilegio que le otorgará al certamen local. Seguramente, en los momentos decisivos de la Copa Libertadores, el entrenador elegiría preservar a sus mejores futbolistas para llegar a ser el mejor de América. Esa determinación de River le despejaría el camino a los otros, aunque hasta el momento ninguno parece poseer la presencia necesaria para tomar la posta.
Por el lado de Independiente, su comienzo fue prometedor, pero las últimas dos derrotas reflejan una imagen diferente de la que muestra en el certamen continental, donde está muy cerca de pasar a la segunda ronda. En la cancha de River, el equipo de Avellaneda no tuvo respuestas para resurgir de una situación adversa, y ahora tendrá que replantearse diferentes cuestiones.
Al mismo tiempo, Boca ya tomó la determinación de apuntar su mira hacia la Copa. El director técnico Carlos Bianchi presentó ayer una formación alternativa, para que los habituales jugadores titulares lleguen en las mejores condiciones al encuentro de pasado mañana ante Deportivo Cali.
Los otros dos candidatos naturales, Racing y San Lorenzo, no pudieron despegar del todo para que sean tenidos en cuenta de otra manera. San Lorenzo sufrió cuatro goles precisamente ante Racing, se recuperó ante Lanús, pero el último sábado no pudo ante Talleres, jugando como local. Racing comenzó el año con un aire renovador desde la llegada de Ubaldo Fillol a la conducción y, si bien mantenía una línea equilibrada, hace dos días sufrió un duro golpe ante varios juveniles de Central. Los rosarinos consiguieron de esa forma su primera victoria, debido a que no tienen la misma regularidad que en la Copa. Del resto, ninguno presentó aún las bases para disputarle la candidatura al –por ahora– máximo aspirante.