FúTBOL
La necesidad de cortar el vicio
Por G. V.
Raúl Gámez fogonea una idea polémica. Sostiene que a los dirigentes del fútbol deben pagarles por lo que hacen. Y expone algunas de sus razones: “Pienso que hay que cobrar un viático. Ahora estoy haciendo esta nota, y para venir hasta el centro me pago la nafta o el estacionamiento. Yo no tengo posibilidades económicas, vivo alquilando. Y está fenómeno, seguiré así. Pero también manejé... no sé... cien millones pasaron por mi firma en estos tres años, amén de los contratos de los jugadores. Soy full-time”.
En Vélez, sus opositores lo cuestionan por esto, entre otras cosas. Gabriel Fernández, quien se perfila como el candidato que enfrentaría a Guillermo Pizzoglio, el sucesor del actual presidente, no sólo ve peligrosa la propuesta, sino que sugiere que va ganando aceptación en la propia AFA. Gámez conoce estas críticas y las contesta: “Yo pienso que el dirigente debe ser rentado, es cierto. Y ellos dicen que un dirigente, si cobra sueldo, es como si facilitara el gerenciamiento del club. No es verdad”.
El presidente del actual campeón afirma que la vida lo llevó a “enviciarse” por Vélez. “Yo lo preciso más al club de lo que él me necesita a mí. Me refiero al tiempo que paso en él, no a lo económico. Es como un café adonde un tipo va a la mañana para irse a los 10 minutos, habla un poquito de fútbol y después se raja. Al final se queda todo el día. Yo me envicié con Vélez y por eso quiero tomar distancia, quiero cortar por completo el vicio”, anuncia Gámez, quien no se presentará a cargo alguno en los comicios de diciembre.
–En su momento anunció lo mismo y después volvió –le recordó Líbero.
–¿Qué tiene que ver? Vélez es mi vida. Si yo me ordeno y puedo ser útil en algo, puedo volver dentro de tres años. Pero necesito un tiempo para mi familia, para disfrutar de mis nietos que se me están escapando, para ordenar lo mío comercialmente.