FúTBOL
Represión absurda
Los simpatizantes de Huracán tuvieron problemas con la policía local que, a sólo diez minutos del final del encuentro, los desalojó a bastonazo limpio. La policía cordobesa comenzó la represión cuando un grupo de hinchas, a los 81 minutos, se trepó al arco defendido por el arquero de Huracán, Mariano Andújar, con el objetivo de quedarse con alguna prenda de los jugadores. La represión, que se prolongó por casi nueve minutos, finalizó cuando la tribuna visitante quedó totalmente deshabitada. En el descontrol, el arquero suplente de Huracán, Pablo Migliore, fue golpeado en el rostro por un agente policial. “Acá en Córdoba siempre pasa lo mismo. No puede ser que la gente de Huracán se haya ido como se fue, ya que no hubo ningún tipo de incidente que justificara el accionar policial”, remarcó indignado el presidente de Huracán, Oscar Padra, al término del encuentro.