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Casi todo lo que suceda en River de aquí a fin de año estará teñido por las elecciones de diciembre. José María Aguilar irá por la reelección, pero ya se anticipa que, unidos o divididos, varios candidatos se le plantarán enfrente. Lo que no está claro aún es si alguno de sus futuros contrincantes saldrá del oficialismo que lidera el presidente. Sucede que, entre cierta depuración que se avecina –desde sus propias filas le han pedido la cabeza de estrechos colaboradores– y si algún dirigente se pasa de bando, no le será fácil confeccionar la lista de candidatos.
Por lo pronto, Aguilar ya le habría asegurado a Antonio Manuel Caselli, el hijo mayor de Esteban “Cacho” Caselli, el ex embajador de Carlos Menem en el Vaticano, una de las vicepresidencias. Este personaje es el representante diplomático de la Soberana orden de Malta en la Argentina que, cuando se presentó en sociedad en la interna del club, apeló a una sentencia que aún se recuerda: “Tengo plata para todo”. También tanteó a Horacio Roncagliolo, quien fue un duro opositor de la Comisión Directiva que Aguilar integró hasta el 2001 junto a David Pintado y Alfredo Davicce. Alguien que, además, podría arrimarle una seductora cantidad de votos.
El candidato que picó en punta con el perfil más elevado en las calles y en los medios es Luis Corsiglia, presidente de la Comisión Nacional de Valores y nuevo director del Banco Central. Su cercanía al ministro de Infraestructura, Julio De Vido, es un dato a tomar en cuenta. Ahora bien, ¿podría conducir una institución como River si se considera la función que tendrá en el BCRA? Corsiglia pertenece a la agrupación Cuerpo y Alma Riverplatense y cuenta con el respaldo de miembros del sector financiero y de algunos apellidos con predicamento en el club: Santilli y Ballota, aunque no se trata de los ex presidente y vice sino de sus hijos.
En cambio, el trío que se repartió la conducción de River por más tiempo entre las décadas del ‘80 y ‘90, Hugo Santilli, Alfredo Davicce y David Pintado, no definió todavía qué hará. El primero está representado en la Comisión Directiva por su hijo Darío, el segundo ni siquiera tiene plafond en su propia agrupación, controlada por Hugo Carullo, y el último comentó en público que, si ganara las elecciones, contrataría como DT a Ramón Díaz.
Cualquiera de los candidatos en aprontes que gobierne el club a partir de diciembre tendrá dificultades para manejarlo. El déficit actual asciende a cerca de 4.500.000 pesos mensuales y, aunque el balance que acaba de cerrar arrojará superávit por los ingresos que generaron las ventas de Javier Mascherano y Luis González, más el dinero que resta cobrarse por el pase de Maximiliano López, no hay futbolistas que potencialmente puedan colocarse a futuro y por esos valores. River presupuestó transferencias por 16 millones de dólares para el próximo ejercicio. ¿De qué jugadores los obtendrá?