HUBO ESTRENOS: EL BICHI, GONZALEZ Y BULJUBASICH,
La tarde de los debuts
Por Ariel Greco
Era una tarde de presentaciones. Por las numerosas ausencias debido a las lesiones que afectan a jugadores clave del plantel –Angel Comizzo, Andrés D’Alessandro y Fernando Cavenaghi–, el técnico Manuel Pellegrini debió recurrir a tres jugadores para que debutaran justo en la misma tarde con la camiseta de River. El arquero José María Buljubasich, el volante Luis González y el delantero Esteban Fuertes se mostraron por primera vez ante su nuevo público, aunque ninguno de los tres tuvo la ocasión de brillar. Lo más convincente fue lo del arquero, mientras que el que quedó más en deuda fue el ex jugador de Huracán.
Ante la fuerte contractura que padece Comizzo, Pellegrini se decidió por Buljubasich para que ocupe el arco. Para el rosarino era una prueba complicada, ya que su compañero no recibió goles en lo que va del Apertura. Y si bien no tuvo demasiada acción porque Chacarita apenas inquietó, el ex arquero de Central y Los Andes demostró que se puede confiar en sus condiciones. A lo largo del partido no tuvo inconvenientes para descolgar los pelotazos aéreos o para tocar con los pies. En cuanto a situaciones de riesgo, la más difícil fue una entrada por derecha de Torales, pero con su salida le impidió al delantero rematar cómodo. Cuando parecía que iba a mantener el invicto, apareció Gabriel Cella Ruggeri, que lo sorprendió con un toque de cachetada que tocó en el poste y se metió.
Más pesada era la responsabilidad para Luis González. El volante cargó con el compromiso de suplantar a D’Alessandro y no alcanzó a conformar. Sin demasiada actitud para mostrarse y pedir la pelota, nunca logró conducir al equipo. Lo mejor lo exhibió cuando intentó juntarse para tocar con Coudet y con Domínguez, aunque fueron muy pocas veces como para entusiasmar. Cuando promediaba el segundo tiempo y River ya estaba en ventaja, Pellegrini lo reemplazó. Pese a su floja tarea, ya hinchada lo despidió con aplausos.
Lo de Fuertes, que ingresó en el segundo tiempo por Maxi López, tampoco fue muy lucido, pero salvó su actuación con la jugada del segundo gol. El ex delantero de Colón quedó mano a mano con Furios, lo eludió con un autopase y cuando estaba frente a Navarro Montoya le cedió el tanto a Cuevas. Antes y después no mostró demasiado, e incluso se lo notó bastante falto de fútbol.