1 La actuación de Gago. Un espectáculo aparte en la mitad de la cancha. Sin cancherear, les puso lustre a muchos toques, quitó mucho, jugó y se aguantó sin chistar las patadas que se ligó porque los rivales lo eligieron como blanco de su bronca.

2 Los casi calcados segundo y tercer gol de Boca. Segundo: centro de Marino, Palacio la deja pasar y Palermo llega solo para empujarla. Tercero: Exacta pared en velocidad de Calvo y Cardoso, centro atrás del lateral, a la carrera, contra la raya, roce en un defensor y aparición de Palermo por detrás de todos.

3 La fidelidad de los hinchas de San Lorenzo. Llenaron la cancha, le pusieron color a la tarde, alentaron al equipo aun bajo el diluvio de goles y no lanzaron ningún reproche. Ahora que está de moda eso de frenar un encuentro cuando el equipo está cayendo por goleada se bancaron todo con hidalguía.

4 El ingenio de los hinchas de Boca. Cuando el partido estaba 4 a 0 inventaron el primer cantito: “Ya lo veo, ya lo veo/al equipo de Ruggeri/bailando por un sueño”. Para despejar dudas y por si alguien creía que estaban tomando partido en la disputa de Tinelli y el DT, enseguida cantaron: “Salta, salta, salta, pequeña langosta/ Tinelli y Ruggeri son la misma bosta”.

5 El séptimo gol de Boca. Un contraataque fulminante que empezó con una apilada de Franzoia por la derecha, siguió con el cambio sobre la izquierda, el centro de Krupoviesa y el cabezazo del eficaz e implacable Palermo.

6 La seguidilla de Basile. Era casi lógico pronosticar que la racha de victorias corría serio riesgo en el Nuevo Gasómetro. Se ha escuchado a muchos hinchas boquenses decir, antes del partido: “Firmo el cero a cero”. pero Boca ganó y llevó a 11 el número de triunfos en serie.

7 Las actuaciones individuales de Krupoviesa (buena marca, repentinos y meritorios ataques de habilidad), Palacio (dos goles, imparable), Cardozo (activa participación en el medio, gran despliegue), además de Gago y Palermo.