1 Boca fue una maquinita del medio para arriba. Impuso su juego de toque rápido y obligó a Estudiantes a correr detrás de la pelota, con pocas chances para recuperarla. Encima abrió la cuenta enseguida y después jugó con la desesperación de la visita.

2 A Estudiantes no le alcanzó con las buenas intenciones de Verón y los remates de Pavone de media distancia. Era poco frente a un equipo que se muestra cada vez más sólido.

3 La expulsión de Pavone hirió a Estudiantes casi más que el gol de Palermo (de Cardozo, por justicia) para el 2-0. Y la expulsión de Herrera, cuando Simeone había gastado sus cambios, no hizo sino empeorar el panorama.