Como cada vez que las negociaciones por Juan Román Riquelme levantan temperatura, el presidente de Boca, Mauricio Macri, se encargó ayer de enfriar el asunto y, aunque el último viernes había admitido que el volante podía volver, esta vez reconoció que “la realidad es que nunca estuvo cerca”. Para bajar aún más las expectativas, afirmó que las chances a favor de Boca son de apenas un 10 por ciento. La cuestión debe resolverse antes de la tarde de hoy, cuando concluya la prórroga pedida por ambos clubes a sus respectivas asociaciones nacionales con respecto al cierre de los libros de pases de la Argentina y España.

“La verdad es que siempre estamos lejos de las expectativas de todos”, comentó ayer Macri en La Bombonera, previo al encuentro frente a Huracán, mostrándose escéptico sobre el estado de las negociaciones con el Villarreal. El paso atrás con respecto al “milagro” que el último viernes parecía posible se debe a contramarchas en los términos de la oferta que originariamente le hiciera Boca a la entidad de Castellón.

El anterior enfriamiento se produjo cuando Boca anunció su oferta a Villarreal, en la que desestimaba cualquier posibilidad de compra y, a cambio del préstamo, sólo ofrecía hacerse cargo de los 9 millones de euros que debe cobrar el jugador hasta la finalización de su vínculo con el club español. Villarreal tardó en contestar y se esperanzó con una hipotética venta al Atlético de Madrid, que se cayó sin más. Entonces, para evitar al menos los costos de mantener a un jugador sin lugar en el plantel, volvió a conversar con el club argentino, cuyos negociadores aprovecharon para dar otro golpe de timón.

Ya no ofrecen 12 millones de dólares (9 millones de euros) que habían anunciado con bombos y platillos el jueves 23 de agosto sino sólo 6 millones y un porcentaje del pase de Ever Banega o Rodrigo Palacio para completar los 12 millones de dólares. Macri explicó así el cambio de términos: “Hicimos la oferta de 12 millones de dólares porque en la otra línea teníamos al presidente del Olympique de Lyon que quería a Rodrigo Palacio”. Al enfriarse la negociación por Riquelme, Boca les dijo no a los franceses y por eso no cuenta ahora con el dinero para cubrir su ofrecimiento.

Enterado Villarreal de las nuevas condiciones, le pidió a Boca mejorar la oferta y obtuvo como respuesta otro chorro de agua fría. “Nos pidieron subir la oferta y Boca le dijo que no. El viernes pasado hicimos nuestra mejor oferta y no la podemos superar. Es una cifra inédita para el mercado argentino, pero llegar a las cifras de ellos es imposible”, dijo Macri.

Lo cierto es que ahora la pelota vuelve a tenerla Villarreal: o presta a Riquelme con las nuevas condiciones o se queda con un jugador que no tiene lugar en el plantel y al que le deberá cumplir su contrato hasta el último centavo. Los españoles tendrán que definirlo hoy.