–¿En qué punto está el plan 2004-2012?

–Ahora hay una inflexión importante, lo que yo llamo una zona gris dentro de la estructura deportiva, que es el paso del deporte social al deporte de alto rendimiento. Esta zona va a tener una gran posibilidad de que la podamos ayudar, a través de estos Juegos Olímpicos de la Juventud de 2010 en Singapur. Esa franja de los chicos entre 10 y 14 años, al tener un incentivo extra, puede dar un vuelco importante. También es clave el hecho de la cultura deportiva de la población. Somos un país que conoce de deportes como espectadores, pero no como actores del hecho deportivo, y sobre todo como actores de deportes que serían exóticos para muchos. El deporte es un fenómeno cultural y es una pulsión del ser humano. El jugar es una pulsión que viene desde el nacimiento. Es como la alimentación, la socialización, y como el bien y el mal. Lograr que el deporte tenga un lugar trascendente en la sociedad es nuestra meta. Yo recuerdo cuando estaba en el colegio, la maestra nos sacaba al patio y decía: “Chicos, salgan a potrear un poco”. El deporte no es potrear, forma parte de un hecho cultural y hay que reformular eso. Esto es profundo y lleva tiempo. Con la mejora del país se producen muchas variables, y también hay una recuperación de todas estas cosas. Pero es importante que la población sepa lo clave que es eso. Esta cultura de que lo que no te da dinero no sirve, en eso debe estar un poco relegada. Quizás algún deporte que sea totalmente amateur no te da dinero, pero no es verdad que no te sirve.