Mario Israel es para muchos que conocen en detalle la intimidad de River el verdadero poder dentro del club. Los informes que circulan por despachos judiciales, oficinas de directivos opositores y redacciones periodísticas le dedican tanto espacio a sus presuntas maniobras con cuentas bancarias como el que se le consagra al presidente Aguilar.

El trabajo anónimo que se refiere a Israel es de octubre de 2006. Por lo que, al igual que en el caso de su compañero de aventuras, resulta complicado rastrear la información de cuentas que, si estuvieron operativas, pueden haber sido cerradas después de aquella fecha. En la primera página del informe se les atribuyen a una hija del secretario general de River y a otra persona dos cuentas donde hay un saldo “de por lo menos 3,3 millones de dólares estadounidenses”.

El texto describe que “también se constató que la hija no tiene declarada capacidad financiera o ingresos justificados para movilizar semejantes fondos, es decir, no hay registrados ni declarados ingresos o actividad comercial que justifique la disponibilidad de estos fondos”.

En las consideraciones finales sobre Israel, a quien se menciona como probable beneficiario de otras cuentas en el exterior a nombre de terceros, se sostiene que “en la declaración jurada ante la AFIP, Israel Mario Ernesto no tiene declarada la cuenta bancaria en el exterior de la cual es titular. Lo cual puede significar que además de eludir la acción de la AFIP, también oculta el origen del dinero”.

El hombre por cuyas manos pasan casi todas las operaciones futbolísticas de River tiene un prontuario comercial que parece funcional al informe donde se denuncian sus presuntas inversiones en Luxembugo. Por la quiebra de la Empresa Hípica Argentina SA y de la Fundación Methas, la Justicia le impidió salir del país en 1998, medida que los juzgados comerciales respectivos cancelaron varios meses después del mismo año.

Sus antecedentes posteriores a las quiebras en que participó son semejantes. El 23 de febrero 2005, la Justicia lo inhabilitó por dos años para desempeñarse en entidades financieras y le aplicó una multa de 160.000 pesos. Con todo, Israel es presidente desde marzo de 2003 de la inversora Abis SA dedicada al rubro inmobiliario y en la que figura como directora Alicia Raquel Abadie, su esposa. En julio y septiembre de 2007, esta compañía recibió dos embargos por 36.000,83 y 4.312,50 pesos, respectivamente.