Por A.G.

Hasta cuando bancará Pellegrini a Fuertes?” La pregunta, sin esperar respuesta, se la formuló un plateísta de River en las escaleras del Monumental, y seguramente rondó por la cabeza de muchos otros. No tanto por el rendimiento de Fuertes, que a pesar de la racha sin goles se la ingenia para aportar en otros rubros. La duda surge a partir de la presión que genera Cavenaghi cada vez que pisa la cancha. Sus dos goles en treinta minutos suman más interrogantes a esta novela, que pinta para larga.
La tarea de Fuertes no fue del todo mala, pero quedó en evidencia ante la contundencia de Cavenaghi. El ex delantero de Colón contó con dos chances clarísimas en el área chica, pero las desperdició de manera increíble. En la primera reventó el travesaño con el arco casi vacío tras un centro atrás de Domínguez. En la segunda, el gol se lo sirvió el propio Cavenaghi, pero se demoró y permitió que Desvaux rechazara sobre la línea. Esas acciones, sobre todo la última, motivaron los reproches de los hinchas, en especial porque River todavía no ganaba.
Lo de Cavenaghi fue totalmente inverso. Además de servirle un tanto a Fuertes, el goleador mostró su poder en pocos minutos. En su primer gol aprovechó el rebote en el travesaño de un globito de D’Alessandro y anticipó a Fuertes para definir de zurda. En el segundo recibió un centro atrás de Domínguez y tocó de derecha entre los centrales. Además casi sorprende con un remate de emboquillada que tapó Nereo Fernández.
“Para el partido con Banfield falta una semana y no hay apuro por ver quién va a jugar”, comentó Manuel Pellegrini cuando lo consultaron sobre qué centrodelantero iba a jugar el domingo ante Banfield. Lo concreto es que la duda está instalada. La semana pasada, luego del triunfo con Chicago, el técnico había dicho que el titular era Fuertes. Que ahora haya planteado la incógnita puede ser un indicio de cambio.