Gustavo Bassi dirigió su segundo superclásico y lo mejor de su actuación fue que no terminó incidiendo de manera directa en el resultado, aunque despertó algunas críticas de parte de los jugadores de Boca. En líneas generales dirigió bien, aunque faltó sacarle una amarilla a Morel y también a Bou. En las faltas, los errores más graves fueron en un centro que se le escapó a Vega y pitó una inexistente infracción de Palermo, y en un contragolpe de Buonanotte, que no cobró el golpe que le pegó Forlín. Sobre su labor, Bassi se mostró conforme. “Ya es común que los técnicos se molesten, pero yo me voy conforme”, señaló Bassi. “Creo que mantuve la disciplina y no se me escapó el partido de las manos, que es lo más importante.”