A punto de cumplir 40 años en octubre, José Luis Calderón se despidió ayer de la práctica del fútbol con una fantástica ovación cuando Borghi decidió cambiarlo y todos sus compañeros fueron a abrazarlo al medio del campo, en un momento emocionante. El delantero fue uno de los símbolos de este Argentinos campeón.

“Cuando llegué el 4 de enero a Temuco, les dije a mis compañeros que venía para ser campeón y me respondieron que estaba loco –reconoció ayer–. Por suerte se dio y hoy me puedo retirar en una cancha y de esta manera. Sabía que estaba bien y podía seguir jugando.”

El delantero había anunciado su retiro en noviembre de 2009, luego de que el DT de Estudiantes, Alejandro Sabella, lo dejara afuera de la lista de jugadores que disputaron la final del Mundial de Clubes ante Barcelona. Pero luego aceptó la invitación de Borghi. “El Bichi me convenció de que volviera. Yo sabía que estaba bien y tenía ganas de seguir jugando, pero necesitaba a alguien que confiara en mí. Ese alguien fue Borghi y aquí estamos”, remarcó, aunque aclaró que no le guarda “rencor a la gente de Estudiantes. Pero el gol que le hice a Estudiantes, en la séptima fecha, significó la levantada, nos motivó para repetir la hazaña frente a Vélez y despegar hasta acá”, subrayó.

Como futbolista, obtuvo cuatro títulos locales: Primera C, con Cambaceres; Nacional B ‘95 y Apertura 2006 con Estudiantes y Clausura 2010 con Argentinos. Y dos títulos internacionales: Sudamericana 2007 con Arsenal y Libertadores 2009 con Estudiantes. Además fue tres veces máximo goleador: Apertura 1995, Clausura 1999 y Libertadores 2006.