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Una docena de hinchas de Boca fue herida con balas de goma disparadas por la policía de la provincia de Buenos Aires, cuando el público visitante iniciaba la desconcentración luego del partido jugado en Avellaneda. “Fue un exceso de la policía. Vamos a pedir que se haga una investigación y vamos a ir hasta las últimas consecuencias”, acusó el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal. El vicepresidente segundo de la entidad, Juan Carlos Crespi, quien junto al vice primero José Beraldi fue uno de los encargados de hablar con la policía para que frenaran su accionar, mostró los cartuchos que quedaron desperdigados por el lugar. Ameal dijo primero que había ocho heridos y luego Beraldi amplió a “una docena”, aunque el presidente afirmó que no hubo ninguno “de gravedad”.

Los incidentes se habrían originado cuando los hinchas de Boca emprendían la salida de la tribuna. En ese momento, según versiones de los propios aficionados y dirigentes de Boca, la policía comenzó a disparar balas de goma. Ante esta situación, la gente comenzó a correr y a bajar las escaleras rumbo a la salida, la cual se vio complicada a raíz de la cantidad de gente y lo estrecho del pasillo que lleva a la puerta.

“Me sorprende lo que pasó. La gente nuestra bajaba (la tribuna) con tranquilidad, sin problemas, y después pasó lo que todos vieron. Vamos a pedir que se abra una investigación”, destacó Ameal.

El presidente de Boca fue un testigo privilegiado, ya que cuando se disponía a subir a su auto, comenzaron a escucharse los disparos y se iniciaban las corridas de la gente. “Nosotros vamos a todas las canchas y nunca tuvimos problemas. La gente de Independiente no tuvo que ver. Nosotros respetamos a nuestro público, y queremos que nuestro público sea respetado”, agregó Ameal.