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Manuel Pellegrini opinó en Salta sobre la utilidad de este tipo de encuentros: “Siempre es bueno jugar partidos amistosos durante la pretemporada, pero no de la exigencia que representan los enfrentamientos con equipos grandes”. Y enseguida explicitó su idea: “El nivel de los compromisos tienen que ir de menor a mayor. Lo ideal es que a los rivales más complicados los enfrentemos cerca del comienzo del torneo Clausura, pero los encuentros como éste ante San Lorenzo, o contra Boca, Racing e Independiente, ya estaban estipulados y hay que jugarlos igual”, se lamentó.
Pellegrini, además, consideró que se produce un desequilibrio o choque de intereses: “Los resultados en el verano también son importantes, pero el programa de trabajo lo es más, y no modificaremos nuestros planes por alguna eventual derrota. Acá lo más importante es llegar bien para encarar la Copa Libertadores de América y el Clausura”.
El entrenador chileno, que ha estado lidiando en estas últimas semanas con las dificultades de la institución para concretar algunos refuerzos, asumió como reales las presiones de conseguir logros inmediatos: “River tiene la obligación de ganar la Libertadores y vamos a hacer lo imposible para darle una alegría a la gente”, señaló.
Por otra parte –y la formación de anoche señaló cuál es su pensamiento al respecto– acicateó a sus jugadores porque “en la pretemporada todos tienen la opción de pelear por un lugar para disputar esos torneos”.
Y el Ingeniero no es de los que hablan por hablar.