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Rosas 2127
Angelis
Carlos Catuogno
Paradiso,
431 págs.

La novela Angelis, de Carlos Catuogno, desconcierta. Anunciada como un libro sobre un personaje de historia argentina, en el margen derecho de la primera hoja puede leerse: “Cincinnati, octubre de 2127”. La premisa del argumento desprende una pregunta no menos abismal: ¿a quién puede interesarle don Pedro de Angelis en una ¿improbable? cadena de TV News History Learn, que transmite para el sur de los Estados Unidos en el año 2127? Sin embargo, esta suerte de versión literaria de Viajeros o El túnel del tiempo, tal vez jalone, por su delirante y documentada coherencia, un insospechado género de la ciencia ficción histórica en la Argentina. Frente al sofocamiento de tanta narrativa histórica seria y empastada en bronce, Catuogno arroja un balde de agua fría cargado de humor y espíritu aventurero. La vida de un destacado protagonista del período rosista, el bibliógrafo Pedro de Angelis, reaparece en una producción mediática del siglo XXI como podría hacerlo ahora mismo en History Channel. El giro de Catuogno consiste en burlarse de las distancias temporales que “construyen” las escrituras de la Historia, haciéndonos ver que la separación con el pasado es tan inhóspita e inabordable en 2004 como en 2127. Abstenerse cultores de la historia fáctica, propagandistas de toda laya y, por supuesto, antirrosistas. Bienvenidos, en cambio, aquellos que han traspuesto con gusto la proeza de El péndulo de Foucalt, de Umberto Eco, y quienes todavía creen que el tiempo está de su lado.

Gabriel D. Lerman

Una telenovela familia
Le digo me dice
Shila Vilker
Paradiso
163 páginas

¿Cómo se construye una biografía familiar? La pregunta recorre de punta a punta Le digo me dice, la primera y sorprendente incursión literaria de Shila Vilker, 31 años, graduada en Comunicación en la UBA. Pero si una primera respuesta podría ser “palabras y gestos diarios, repetitivos, íntimamente + el álbum de fotos”, en Le digo me dice esos mismos materiales conocidos son extrañados, deconstruidos y obligados a mostrar sus honduras más oscuras o luminosas. Así, la telenovela familiar puede desplegarse en espejo a uno y a otro lado de la pantalla sin perder un ápice de dramatismo; un paseo por el supermercado puede convertirse en un oráculo frente al destino; y una pelea entre madre e hijo puede tomar por asalto el corazón de la tragedia edípica. Si “de todo aquello que es narrable la familia destila un mandato”, con oído (casi) absoluto, Vilker compendia definiciones, prioridades, moralejas y dicotomías familiares para diseminarlas en una ¿novela? irónica, lacerante y dueña de una musicalidad completamente singular. Casi como si saberes académicos y voces populares se aunaran en una suerte de coro griego desquiciado listo para dejarse caer entre chillidos en pleno conurbano bonaerense. Para no perderse, el desopilante relato de la madre sobre la intervención de su hija, “muda, pero linda”, en un hilarante panel que discurre sobre las posibilidades críticas de la teoría de la acción comunicativa de Habermas o bien el concepto de TPTC, “toco pito toco corneta”. Una novela iniciática que descubre en plena comedia familiar una forma lacerante del ser colectivo.

Cecilia Sosa

El mundo según Tato
La voz del cuerpo
Notas sobre teatro, política y subjetividad
Eduardo Pavlovsky
224 páginas

La voz del cuerpo (el título del libro refiere al modo de sustentar con todo el ser lo que formulan las palabras; coherencia, en una palabra) está dividido en dos partes: en la primera se recopilan notas –casi todas publicadas en Página/12; muchas en Radar– escritas por el autor en el período que va de abril de 1999 a mayo del 2004. En tanto que en la segunda parte se incluye un conjunto de ensayos inéditos de los que no se posee “fecha precisa de escritura”. Los temas que más preocupan a Pavlovsky son los que tienen que ver tanto con los fenómenos que se dieron a partir de la caída del gobierno de la Alianza, incluyendo el experimento de las asambleas, y centralmente los distintos conflictos que en esos años fogoneó el Imperio (de los Balcanes a Irak). En citas y constantes referencias se puede ver cuál es el horizonte al que Pavlovsky tiende (Edward Said o Juan Gelman). Pero por oposición también deja un lugar para citar a Mariano Grondona, quien dijo a propósito de la guerra de Irak y antes de los atentados del 11 de marzo: “Nuestra posición es estar del lado de los ganadores, como en todas las guerras. Además, reconstruir Irak va a costar 100 mil millones de dólares. De haber participado con los aliados podíamos estar en alguna licitación en la reconstrucción. Mire España, ¡¡la habilidad de Aznar!!”. Pero no todo es política: también relucen especialmente las notas que el autor supo escribir sobre el boxeo, como sus singulares encuentros con Cassius Clay y Rodrigo “La Hiena” Barrios. Todos esos artículos reunidos conforman las intervenciones urgentes de este potente intelectual argentino.

Martín De Ambrosio