EL EXTRANJERO
El extranjero
FEAR & LOATHING IN FITZROVIA
(The Bizarre Life of Writer, Actor, Soho Dandy Julian Maclaren-Ross)
Paul Willetts
Londres
Dewi Lewis Publishing, 2003
394 págs.
Endeudado con rigurosa puntualidad, era incapaz de resignar los viajes en taxi. Maniático de la apariencia, no se permitía pisar la calle –nunca antes del mediodía– hasta no estar esmeradamente rasurado. De un egocentrismo a prueba de homeópatas, exhibía una luminosa imparcialidad a la hora de ejercer la crítica. Hay escritores a quienes lo único que les sucede es una biografía; otros la traman en silencio. Es el caso del inglés Julian Maclaren-Ross (1912-1964), que debutó en la ficción cambiando su nombre James por el más florido y fónico Julian y publicando un cuento en la revista Horizon editada por Cyril Connolly. Fear & Loathing in Fitzrovia pone en claro que si bien el trayecto de Maclaren-Ross reúne todos los requisitos de la promesa malograda –tal como la precisó y personificó el propio Connolly–, sus obras la desmienten sin estridencias.
La de Maclaren-Ross es una escritura a la altura del mito que la rodea. Diáfana y veloz, va de lo lacónico a lo lírico, de lo cómico a lo cáustico con un sentido biónico para el ritmo y los registros del habla cotidiana, tan exacto y ecuánime como el de su adorado Henry Green. Sin techo ni entrada fija, de un hotel a otro, con oído y determinación, Maclaren-Ross se las arregló para crear una literatura única, alejado de la volátil lástima de las fundaciones transatlánticas. Su ductilidad para la parodia recibió elogios de PG Wodehouse y William Faulkner. Su caligrafía pequeña y aplicada es hoy la estela visible de una entrega incondicional. Dylan Thomas le apostó que lograría una letra aún más minúscula y la miopía de Maclaren-Ross finalmente debió declarar la contienda un empate técnico post-mortem.
El autor de The Nine Men of Soho sabía quién no era (algo que las biografías suelen negarles a sus sujetos) y gracias a una distancia más corrosiva que cautelosa pudo ser compulsivamente autobiográfico y enigmático a la vez. Of Love and Hunger (novela reeditada en Penguin) relata sus años como vendedor de aspiradoras a domicilio. Memoirs of the Forties retrata encuentros en el Londres bohemio de antes, durante y después de la Segunda Guerra: con su admirado y admirador Graham Greene, con Dylan Thomas –compartían oficina de guionistas en la BBC y un interés por lo macabro y por hallar una nueva forma escrita para el cine–, con editores desprendidos y pintores parasitarios, con las víctimas privilegiadas de sus remakes de escenas de Hitchcock y de sus infinitos monólogos sobre libros y mujeres futuros e imposibles. Como Sonia Orwell, de quien se desquitó en varias novelas negras.
“Sólo tengo una bondad de gangster de cine para las pequeñas cosas: los animales y los niños”, disparaba Maclaren-Ross. Favorito como extra en obras ajenas, Anthony Powell lo capturó como nadie en Una danza para la música del tiempo. Allí revive en el dandy Xavier Trapnel, tan escenificado como el modelo real, con abrigo de camello, boquilla, bastón y clavel en el ojal. De un vértigo y fidelidad asombrosos, el trabajo de Paul Willetts actúa de espejo en el camino para la memoria sin fisuras de la que alardeaba el autor de The Weeping and the Laughter.
Matías Serra Bradford