La esquina de Santiago del Estero y Avenida de Mayo se prepara para un cambio: el viejo Hotel Majestic, actualmente parcialmente ocupado por oficinas de la AFIP y en parte sin uso, se refuncionalizará completamente. La idea es reinaugurar el edificio en su nueva etapa el 25 de Mayo de 2010 y así incorporarse a los festejos del Bicentenario. La nueva función será mantenerse como un espacio de la AFIP, pero en vez de tener sólo el perfil administrativo formar parte de la difusión y transmisión de lo que significa la contribución tributaria para el país. Para lo cual se incluirán espacios para conferencias, exposiciones, cursos entre otras actividades.

La historia de este edificio data de 1904 cuando la SCA, con un reglamento de concursos que aún no había cumplido el año de redactado, convocó a materializar anteproyectos en un plazo de 60 días. En ese entonces, recuerda Roli Schere, autor del libro Historia de los Concursos, el propietario del inmueble era la Caja Internacional Mutua de Pensiones, que convocó a realizar la obra. La idea fue que los propietarios ocupaban la planta baja y el sótano y los niveles superiores se destinaran a oficinas, rematando con viviendas y buhardilla.

Los trabajos fueron expuestos al año siguiente en el Salón Costa. El equipo ganador fue el de los arquitectos F. L. Collivadino e I. Benedetti; el jurado estuvo compuesto por Emilio Agrelo, Gustavo Duparc y Carlos Morra. El trabajo inicial tuvo después que ser reformulado porque se le anexó un lote contiguo sobre Avenida de Mayo, que le permitió tomar una mayor presencia en la cuadra. Desde las bases se solicitaba que el edificio tuviera fisonomía bancaria, implantara una cúpula en la esquina y, como emblema de la institución, un “sol eléctrico”. Estos datos surgen de la publicación de 1905 de la Revista de Arquitectura de la SCA, relevados por Schere.

Recién en 1909 el edificio se convierte en el Hotel Majestic y entre sus visitantes ilustres están el bailarín Nijinski, en 1913, y Le Corbusier en 1929. En 1917 se instaló en su cúpula el primer reflector giratorio de la ciudad, un par de años antes que el del Pasaje Barolo. El Majestic pasó en 1930 a manos del Banco Interamericano y desde 1932 al Estado nacional.

El edificio ya no luce como lo proyectaron los arquitectos Collivadino y Benedetti, ya que por problemas de desprendimientos de molduras, mucho antes de que se pensase siquiera que alguna vez existiría una ley 257, se transformó la fachada demoliendo todas sus ornamentaciones y pasándolo a engrosar las filas de los edificios “simil art-decó” de la ciudad.

Ahora desde la AFIP se vuelve a recurrir a la SCA para organizar este concurso. Ya están trabajando los asesores María Teresa Egozcue y Pablo Beitia por la SCA, y Gustavo Leal por la AFIP. El concurso se abrirá en junio y habrá exactamente un mes para elaborar las propuestas de refuncionalización. En el jurado también estará Fadea, que auspicia el concurso, y un representante del Casco Histórico de la ciudad porque el edificio se encuentra catalogado.