Al patrimonio le andaba faltando un solo paso para graduarse como parte plena de la agenda política: que lo repriman. Pues el examen final se rindió por duplicado esta semana, con dos actos de protesta por desmanes que terminaron con policías presentes y, en un caso, con balas de goma y detenidos. El sábado pasado se hizo una protesta frente al Teatro Opera de la calle Corrientes, cuyos nuevos dueños rebautizaron como Teatro Citi, confundidos con que era un teatro nuevo o un lugar para colgar un logo. Como se puede ver en la foto, el acto fue pequeño, pacífico, alegre, como suelen ser las cosas que organizan Basta de Demoler y Eternautas. Pero en el teatro, los representantes de la poderosa corporación Citibank se pusieron tan nerviosos que llamaron a la policía. Primero vino la Metropolitana y luego llegó la Federal, que formó una línea para que no pasaran los peligrosos manifestantes. En medio de todo esto, y mientras la ex diputada Teresa de Anchorena discutía con los policías para que le explicaran por qué no se podía entrar, salió alguien del teatro y comenzó a fotografiar a los manifestantes. Con lo que se descubre que el Citi tiene hasta su propio Ciro James. Seguramente, el hombre será promovido a la dirección de relaciones públicas del banco, autora colectiva de la catástrofe de imagen para el banco.

El segundo incidente no tuvo nada de divertido y pudo terminar muy mal. El miércoles, un grupo de vecinos de Vicente López intentó detener los trabajos de construcción de un camino vial que va a destruir su acceso a la costa y tragarse los espacios verdes del río. Los vecinos se pararon en el camino de una topadora que iba a tirar árboles y levantar el pasto del Paseo de la Costa. Ahí apareció la benemérita Bonaerense, que empezó a tirar balas de goma y a correr a los asombrados vecinos. Cuatro terminaron demorados en la comisaría quinta. Los diputados de Proyecto Sur y de Libres del Sur repudiaron la represión y criticaron la obra que, afirmaron, no tiene estudio de impacto ambiental. Los vecinos juraron no rendirse en su oposición a la nueva autopista y harán asambleas en el Paseo de la Costa este fin de semana.