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Todo tiempo pasado... fue igual. Esa es a la primera conclusión a la que arribó la periodista Carolina Muzi, cuando este año de manera casual dio con una fotocopia del catálogo de la Primera Exposición Internacional de Diseño Industrial de la ciudad de Buenos Aires organizada por el Centro de Investigación del Diseño Industrial en el Teatro General San Martín en 1963. “Lo que más me impactó –aclara Muzi– es que, aunque en otros términos, en ese entonces se hablara de la misma efervescencia en el diseño que aparentemente se vive hoy en día. La revista Summa en su número II se refería a la ‘eclosión avasalladora’ del diseño. Hoy hablamos de boom del diseño y, en apariencia, el espíritu parece el mismo que hace cuarenta años. Curiosamente, hay otros puntos de contacto que se repiten en un momento en el que Buenos Aires atraviesa una intensa actividad en este campo, por lo que me pareció que había que hacer algo.”
Ese “algo” devino en la muestra “1963-2003, Puente de Memoria”, con fotos de algunos de los 473 productos expuestos en aquella época, que se inauguró el 18 de noviembre en el Centro Metropolitano de Diseño y que tiene como fin último invitar a la reflexión. Y sobre todo a repasar la historia del diseño industrial en nuestro país. Ejercicio indispensable el de la memoria, si se pretende avanzar. Esto es, diseñar, producir en serie y exportar.

¿La historia de repite?
“¿Qué sucedió en el medio? ¿Existen puntos de contacto entre lo que pasó ayer y lo que sucede hoy? ¿Qué enseñanza se puede rescatar del pasado?”, eran algunos de los interrogantes que se hacía Muzi y que fueron develados en forma de historias y anécdotas varias por los protagonistas de hoy y de entonces. Son gente que en ese tiempo rondaban los treinta años y hoy siguen en actividad y participaron en un informal debate que trazó un puente de diálogo con las nuevas generaciones. De los históricos dieron el presente Reinaldo Leiro, Rafael Iglesia, Julio Alvarez, Víctor Carozza, Carlos Méndez Mosquera, Eduardo Cabrejas, Alicia Silman y Gracia Cutuli. De los actuales, Alejandro Sarmiento, Eduardo Reta, Marcelo Minoliti, Alejandro Sticotti y Martín Churba, entre otros.
“Fundamentalmente, me sorprendió gratamente la asistencia de casi todos los convocados. Había muchos que no se veían hace tiempo. Leiro arrancó contando cómo eran ellos en ese entonces: un grupo elitista, selecto, que diseñaba para pocos. A esta visión, Julio Alvarez contrapuso la experiencia del Plan Novios, una estrategia de la compañía Eugenio Diez, para llevar el diseño a la clase media”, cuenta Muzi.
Rafael Iglesia contó como desarrollaron, por ejemplo, los colores para la firma Siam hablando del premarketing, “estudios de psicología que le encargaban a una chica amiga”. Por su parte, Carlos Méndez Mosquera, creador de la revista Summa, llevó el número I para mostrar cuán ortodoxos eran. “Ellos son críticos a una cierta forma racionalista, más cercana a la arquitectura de diseñar de ese entonces, pero a la vez valoran la ética que primaba en el trabajo”, aclara Muzi.
La temática “identidad argentina en el diseño” sacó chispas entre los presentes, que fueron disipadas por algunos agradecimientos y elogios que llegaron de algunos como Eduardo Naso, quien agradeció el haber sido formado por estos pioneros. “A mí, los objetos me remiten de manera fuertemente al paisaje cultural de una época. Son testimonios contundentes. Y es cierto que la de ‘Argentina más Memoria’ no es una ecuación muy afinada. Aunque siempre es bueno desandar caminos”, remata Muzi.

La muestra puede visitarse hasta el 2 de diciembre en el Centro Metropolitano de Diseño (Villarino 2498, Barracas, 4126-2950).