no

Jueves, 17 de febrero de 2005

América latina, Arbol y Santaolalla

Si a los miembros de Yatay el rastafarismo les dio ciertos valores éticos y espirituales, a Chávez, productor de raza, la música jamaiquina lo fue llevando naturalmente a interiorizarse en el código genético de ese sonido. Investigó la esencia captada por productores como Lee Perry, King Tubby, Augustus Pablo y demás genios del dub a los que llegó rastreando las raíces del sonido “trip hopero” de Tricky. Previamente a su experiencia como baterista de Arbol, Chávez ya tenía una larga experiencia en el mundo del rock, acompañando a su hermano, baterista de los Caballeros de la Quema. Hoy, Nuca, su banda, sale de gira y muestra la evolución de Chávez como músico y cantante.

Su actitud sobre el conflicto con Arbol es clara: “Nosotros firmamos contrato con Gustavo Santaolalla y yo me peleé con el mono. Durante bastante tiempo, cuando me hacían una nota, me hablaban siempre de eso”, dice sin ocultar su fastidio. Claro que, aunque tenga razón, a la hora de generar una nueva corriente estética, en América latina pero bien del Oeste, este tipo de detalles son significativos. Chávez está orgulloso y tiene todo su derecho: “Yo armé mi banda, saqué dos discos, y me siguen preguntando sobre ese tema... y a mí me hincha los huevos”. Es lógico: si en el Oeste, con sus fiestas clandestinas y su espíritu comunitario, está el agite, pero con espacio para cierta sutileza, que no pasa por tirar bengalas y desplegar banderas.

Compartir: 

Twitter

SUBNOTAS
 
NO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.