Amén de Bergoglio y gambeta a Messi, otro argentino debería provocar con sus hazañas orgullo patriotero. “McDonald’s trata a sus empleados como si sus vidas no valieran nada”, se enardece Jorge Víctor Ríos, vía correo electrónico, desde Pensilvania. Este posadeño de 27 años lidera hace dos semanas una huelga por “abusos laborales” contra la casa de comida rápida más grande del mundo; y, cuánta guapeza, la lleva adelante en la mismísima Fast Food Nation, donde el payaso vampírico juega de local. Dudoso es que su cara vuelva a salir alguna vez en el cuadrito de Empleado del Mes luego de haber logrado, junto a decenas de estudiantes americanos y asiáticos, que el dueño de tres franquicias en Harrisburg, Andy Cheung, renuncie no sólo a todas sus licencias de explotación (¡nunca mejor dicho!) sino también como secretario de la fundación Ronald McDonald House Charities. “Esto no tiene precedentes acá en un tiempo tan corto, y por eso el asunto tomó dimensiones impensadas, sobre todo en el marco de la reforma inmigratoria y la lucha obrera en Estados Unidos”, observa Ríos.

Profesor de inglés egresado del Instituto Montoya de Posadas y estudiante de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Misiones, llegó a Estados Unidos en diciembre para participar en el programa Summer Work and Travel, intercambio cultural bajo visa J-1 del Departamento de Estado yanqui, que exige para los estudiantes condiciones salariales, de vivienda, de transporte y de intercambios culturales dignas. Nada que ver con lo que finalmente encontró: detalla que el empleador no cumplió con las 40 horas semanales de trabajo que figuran en el contrato, lo cual devino en la imposibilidad de mantener económicamente sus necesidades vitales mínimas. Como respuesta a los primeros reclamos, recibió amenazas y presiones, hasta que logró vincularse con sindicatos que apoyan a huéspedes latinos. “Ahora estamos exigiendo que el CEO de McDonald’s, Don Thompson, nos dé una entrevista para firmar un tratado de condiciones justas para los trabajadores”, agranda el combo. De conseguirlo, ¿tendría eco en las McFranquicias vernáculas?