Domingo, 26 de diciembre de 2010 | Hoy
INEVITABLES
¡Pará fanático!
Festejando los diez años de su estreno, vuelve este clásico del teatro off, enclavado en la mejor tradición de la comedia nacional. Todo sucede en un verano porteño cualquiera. Un joven llamado Ernestor sufre una profunda insolación al no tener pantalla contra rayos UV. Esto le provoca unos bubones en formas humanoides, algo que se convierte en una especie de espejo en su mente que él describe como un espejismo de humor en este desierto ciudadano. Luego, un doctor graciosamente siniestro vende esos mismos espejismos a un precio módico. Desfilarán además en este tren fantasma ocho personajes de una extrañeza considerable. Con Carlos Belloso dirigido por Enrique Federman.
Sábado a las 23, en el Paseo la Plaza, Corrientes 1660. Entrada: $ 50.
Yo amo a mi maestra normal
Se trata de una declaración de amor a la primera mujer de muchos hombres y mujeres: la maestra. Todo acontece en un acto escolar, uno de los escenarios que quedarán, para bien o para mal, fijados como recuerdo perenne de nuestra niñez. Como no podía ser de otra manera, la conducción de tan importante evento es protagonizada por una docente. En el desarrollo del acto y el relato hacia padres, alumnos y pares, va desovillando nuestra propia madeja de recuerdos de escuela, de alumnos y maestros. Yo amo a mi maestra normal es la tercera obra teatral unipersonal escrita e interpretada por el versátil Juan Pablo Geretto; en este caso basada en sus propios recuerdos, vivencias y búsquedas, ligado a una exploración extrema en el universo de la actuación y sus diversas metamorfosis.
Domingo y sábado a las 21, en Lido, Santa Fe 1751, Mar del Plata. Entrada: desde $ 50.
Vivo
Cuando se abre el cartón que contiene el nuevo disco de Yusa, un pájaro de papel vuela colgado de un extraño doblez y un hilo. Esa magia, hecha de cosas comunes, es la base de la música de esta cubana nacida en La Habana, educada en conservatorios musicales por estrictos profesores rusos, última heredera del linaje de la Nueva Trova cubana. Hace tiempo que Yusa deambula por Buenos Aires. Afincada en La Plata, a esta figura de la última generación de una isla musicalmente cercana al público local sólo le faltaba grabar un disco en vivo para terminar de sentirse como en casa. Los once temas, registrados en el Café Vinilo en abril de este año –y su presentación oficial en el mismo sitio inicialmente frustrada por la miopía de la administración Macri ante la música en vivo–, recorren lo nuevo de un repertorio casi exclusivamente propio, salvo por el homenaje final a Kelvis Oschoa, en temas como “Candao Cerrao” y “Quédate”. Como invitados aparecen Verónica Condomí en “Tanto de mi” y Raly Barrionuevo en “Niña luna”.
Piero
Antes de los polémicos claveles blancos de los ’80, antes incluso del “Para el pueblo lo que es del pueblo” de los ’70, Piero se hizo famoso a caballo de clásicos como “Mi viejo” y “Pedro nadie”, incluidos en discos bautizados con los nombres de ambos temas. La flamante reedición de sus tres primeros discos recupera aquellas grabaciones, con el agregado de inéditos como una sorprendente versión de las cosas que pasan, de Jorge Schussheim, grabada en vivo en la Facultad de Medicina e incluida entre los bonus tracks de Coplas de mi país (1972). Mención especial para las liner notes, donde Piero cuenta por ejemplo la primera vez que le cantó “Mi viejo”, el tema de José Tcherkaski, a su padre. “Vení que te muestro un tema nuevo”, dice que le dijo. “Empiezo con la viola, canto dos estrofas, y levanto la vista y lo veo llorar. Cuando terminé me dije: no le digo nada hasta que no me diga algo. Hasta que se secó las lágrimas y me dijo: ‘Ma quién camina lento, la puta que te parió’”.
Identidad protegida
El título original remite al subgénero thriller tribunalicio: Nothing But The Truth, es decir, “nada más que la verdad”. Hasta dónde se acerca a la realidad este relato dirigido con eficacia por Rod Lurie jamás lo sabremos, pero en todo caso la historia es interesante de por sí, ya que está inspirada en el caso de Judith Miller, la periodista de The New York Times que fue a prisión en 2005 por negarse a revelar la identidad de la fuente gubernamental que deschavó a una agente de la CIA. Sólo que las particularidades del hecho han sido borradas y reemplazadas por otras ficticias: en lugar de Irak y las armas de destrucción masiva que nunca aparecieron hay un plan para atentar contra el presidente norteamericano, que desemboca en una invasión a... Caracas. Cuanto más absurdo se vuelve todo, más divertido, y plegándose al juego están la anémica pero bella Kate Beckinsale, el siempre un poco payasesco David Schwimmer, el chanta de Matt Dillon y el gran Alan Alda en uno de esos papeles –como un abogado diabólico– que sólo actores como él pueden hacer creíbles. Uno de los estrenos directo a dvd –es decir, sin pasar por los cines– más entretenidos de las últimas semanas.
Mi cama de zinc
La principal razón para acercarse a esta producción de la BBC en la que David Hare (nominado al Oscar como guionista por la no exactamente memorable Las horas) adapta su propia obra teatral se llama Uma Thurman, que no sólo es una muy buena actriz –en una rara incursión televisiva– sino que el mundo la conoce también por la longitud interminable de sus piernas. La acompañan un par de estupendos actores británicos: Paddy Considine como el joven poeta Paul, alcohólico en recuperación, y Jonathan Pryce (el Perón de Alan Parker, por citar su papel menos feliz), el millonario Victor, marido de Elsa (Uma). Victor y Paul se hacen amigos durante un verano; el primero le da trabajo al segundo, y éste inicia una relación con Elsa que, por supuesto, los encamina al desastre. Estreno directo a dvd.
Videocracy
Los cambios experimentados por la televisión italiana a lo largo de los últimos treinta años son el tema central de este documental del ítalo suizo Erik Gandini, lo que significa que, inevitablemente, su principal protagonista es nada menos que Silvio Berlusconi. A su alrededor, van entrando en escena toda una fauna de personajes absolutamente increíbles pero reales, como el representante de artistas millonario, creador de múltiples estrellas que declara –desde la impresionante mansión en la que presta testimonio– su orgullosa admiración por Mussolini; o como el fotógrafo mafioso Fabrizio Corona (a quien Berlusconi le compra las fotos clandestinas de su familia para publicarlas en sus propias revistas), y las “veline”, showgirls televisivas (las de la foto de acá arriba) que han aportado tanto a las campañas del temible Cavaliere. Una película abrumadora, en la que es posible proyectar nuestra propia realidad mediática y política de los ’90.
Las crónicas de Narnia: la travesía del viajero del alba
Caso complicado el de la saga basada en los libros del gran (y discutido) autor de literatura juvenil C. S. Lewis: al no obtener los resultados esperados por los dos primeros capítulos cinematográficos (El león, la bruja y el ropero y El príncipe Caspian), Disney se desentendió de su distribución, dejando huérfana una serie costosa. Pero Fox la rescató y acá está de vuelta, en 3D, con falencias y virtudes semejantes a las de sus antecesoras, un imponente dragón digital y cierta laxitud argumental, a la manera de las últimas entregas de Harry Potter, aunque con un trasfondo más denso y real (la Segunda Guerra) y más eventos por hora que la demasiado estirada serie del niño mago.
Desde el Actors’ Studio: Danny DeVito
Productor, guionista e intérprete extraordinario, a lo largo de los últimos años DeVito (New Jersey, 1944) ha mostrado bastante poco su cara por el cine, tal vez porque lo ha mantenido ocupado la entretenida sitcom It’s Always Sunny In Philadelphia, y acaso también un poco porque nadie le ha ofrecido nada suficientemente interesante para hacer. Pero donde más se lo extraña es detrás de cámara, como director, puesto en el que se ha especializado en comedias negras, estrenando pequeñas obras maestras como Tira a mamá del tren, Matilda, Maten a Smoochy y, en especial, La guerra de los Roses. Convocado al auditorio de James Lipton, quien, no se sabe muy bien cómo, siempre consigue extraer alguna revelación extraordinaria de sus invitados, se apresta a hablar de sus casi cuarenta años de experiencia en muchas de las tareas de la industria, de su vida, de su asociación creativa con su esposa, la actriz Rhea Perlman, y de mucho más.
Martes 28 a las 20, por Film & Arts
Glory to the Filmmaker
Una recomendación con advertencia: no por nada esta película de Takeshi Kitano es una verdadera desconocida para el público argentino. No sólo no pasó por los cines, sino que tampoco se editó en dvd ni se proyectó en los festivales locales. Y una de las razones es que no gozó del favor de la crítica, en general. Pero Kitano es Kitano y nunca nada de lo que hace está del todo perdido: en otro movimiento autorreflexivo y autoparódico, interpreta a un director que, decidido a reinventarse a sí mismo, abandona el cine de yakuza que lo hizo famoso y empieza a probar suerte en diversos géneros, fracasando en uno tras otro. Empieza divertidísima y se va descalabrando y volviendo cada vez más rara, anárquica y caótica, lo cual también tiene lo suyo.
Lunes 27 a las 23.30, Por I.Sat
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