INEVITABLES
Se trata de una pieza inspirada ampliamente en “A la Diestra”, el último cuento de Haroldo Conti que, por milagro, quedó intacto en su máquina de escribir al momento del secuestro. Es un homenaje intenso y sensible, donde aparece el Haroldo militante, escritor y maestro de latín. Su Chacabuco natal y el famoso álamo carolina. “La tía viene hacia mí, que acabo de llegar en el expreso de las diez. Veo su cara de luna llena y sus cabellos ahora blancos, casi la misma tía de mi infancia, sólo que un poco encorvada, algo pasita, no hay nada en sustancia que nos separe, apenas un leve polvo suspendido en el patio, esa veladura general que cubre las cosas del pueblo y que seguramente brota de mi corazón.” Protagonizada por Marcelo Bucossi, con música en vivo de Antoliano Rojas. Dramaturgia y dirección de Alfredo Martín.
Sábado a las 20.30, en el Teatro Del Borde, Chile 630. Entrada: $ 40.
Reestrena esta obra basada en un texto del dramaturgo y cineasta Santiago Loza, con dirección de Pablo Seijo. Una repostera de pueblo. Una forastera que llega para cambiarle la vida. Una relación intensa y frágil. Una ventana a la calle. Un momento del día, el final, y después: la noche. Una obra sencilla basada en las palabras y en la actuación. En palabras de Pablo Seijo: “Todo Verde sucede con lo mínimo. Una mujer, una silla y una ventana. Celebración del espacio vacío. Una actriz extraordinaria y un texto maravilloso. Mi mejor estrategia como director es volverme invisible”. Protagoniza la gran María Inés Sancerni.
Jueves a las 21, en Elefante. Club de Teatro, Guardia Vieja 4257. Entrada: $ 50.
Profundos y rítmicos a la vez, el quinteto británico ha logrado, en su tercer intento discográfico, alcanzar una temprana madurez. Jóvenes protegidos de Dave Sitek, guitarrista de TV on the Radio, después de un par de simples iniciáticos la leyenda cuenta que terminaron mordiendo la mano de quien les dio de comer, rechazando su versión de su disco debut, Antidotes (2008). Formados en Oxford alrededor de la guitarra de Yannis Philippakis y la batería de Jack Bevan, Foals siguió su camino con Total life forever (2010), un álbum menos angular y más contenido que su debut. La mutación se termina de confirmar con este flamante Holy fire, decididamente más new romantic que post-punk, aun cuando un tema como “Milk & Black Spiders” los siga presentando como la banda de sonido ideal para los grandes espacios vacíos. Pero hits como “Inhaler” o “My number” piden a gritos que ese espacio esté lleno de fans bailando, con o sin raros peinados nuevos. Una dualidad que se podrá comprobar en la presentación porteña del disco, anunciada para el mes de abril, una revancha para sus fans locales, que apenas si pudieron verlos en Buenos Aires como soportes de los Red Hot Chili Peppers dos años atrás.
Desde el primer al último tema, empezando por el contundente y pegadizo “Año nuevo” y terminando en el melancólico y épico “El viaje”, el disco debut de este cuarteto platense suena sorprendentemente maduro y disfrutable, tal como se lo puede comprobar en lateoriadelcaos.bandcamp.com. Con un compositor y cantante, Seba Coronel, que parece un heredero natural de Manuel Moretti de Estelares, La Teoría del Caos es una agradable sorpresa desde una ciudad que, cada vez más (y gracias al sello Uf Caruf) demuestra que su rock no es sólo indie.
Parte relato de ciencia ficción, parte sátira social, parte comedia geriátrica: así definió el crítico del influyente sitio Salon.com a esta película que lamentablemente no tuvimos oportunidad de ver en cine, y que protagoniza Frank Langhella, gran actor que parecía olvidado hasta que su nominación al Oscar unos pocos años atrás por Frost/Nixon amenazó con resucitarlo. Frank hace de Frank en la opera prima de Jake Schreier, titulada originalmente Robot & Frank; un ladrón de joyas de larga carrera, algo golpeado por los años y una incipiente demencia senil, habitante del pintoresco Hudson Valley (en las afueras de Nueva York) en un futuro cercano en el que ya no existen los libros de papel. A Frank se le ocurre la peregrina idea de arrastrar al sofisticado autómata que hace las veces de acompañante médico, a su nuevo plan criminal. Repleta de comentarios ácidos y divertidos (muchos a cargo del tuerquita protagónico), con una gran actuación vocal de Peter Saarsgard, y un simpático regreso de Liv Tyler (¿o nunca se fue?), Frank y yo es de esas rarezas pequeñas que están faltando cada vez más en la multimillonaria programación de los multipantallas.
Y otro memorable Frank llega al dvd: Frankenweenie, el perrito muerto y resucitado por Victor y el fuego de Prometeo a la manera de Mary Shelley pero filtrada por los firuletes psicodélicos de Tim Burton, corporizados en irresitibles muñecos animados cuadro a cuadro (como los de El cadáver de la novia) y musicalizados por Danny Elfman. Es cierto que en los últimos años Burton está un poco automatizado, pero al recuperar el encantador y conmovedor corto filmado hace 20 años, algo parece haberse revitalizado en él. Por lo pronto, hay homenajes a todo el cine que le gusta (y en particular a Vincent Price, la Hammer y Godzilla) y una visión hermosamente oscura sobre las crueldades de la infancia. Incluye el querido corto original.
Muchos fans de Russell Crowe habrán querido pegarse un tiro en un pie cuando se enteraron de que la próxima película que les iba a acercar al morrudo ídolo al cine era Los miserables, la versión cinematográfica de la obra de Broadway basada en la novela de Victor Hugo. Y que el viejo y querido Gladiador engolaba la voz y hacía lo que hacen los actores en esas películas (cantar). Pues bien: redención para el muchacho australiano, que enseguida reencamina su carrera con un thriller de esos que le sientan bien, haciendo convincentemente de cretino. Suerte de noir contemporáneo ambientado en una Nueva York particularmente oscura, la nueva película de Allen Hughes –revelación del indie de los ‘90 junto a su hermano gemelo Albert, cuando hicieron Menace II Society y Dead Presidents, ligera decepción en sus incursiones más caras, como Desde el infierno y The Book of Eli– sigue a Mark Wahlberg como el policía retirado y devenido detective privado, Crowe como el alcalde, Catherine Zeta-Jones como su mujer y un entramado de poderosos y corruptos. Y mejor no contar más, que el resto es –narrado con onda– el viejo cuento del bien contra el mal, donde no es tan claro quiénes son los buenos.
Una selección de lo que indica el título: un programa de producciones pequeñas, motorizado por la más saludable curiosidad por un cine que crece, pero que casi no tenemos oportunidad de ver por acá. Arranca este martes con el mediometraje La bala, de Pedro Luis González sobre, se adelanta, “un grupo de jóvenes viviendo una situación límite”; el falso documental Operación Alfa, y el largo La guarida del Topo, de Alfredo Ureta, complejo romance del ermitaño Daniel y la sobrina de su vecino, a la que de pronto se ve obligado a dar albergue. Sigue las próximas semanas con muchos títulos, entre los que es imposible soslayar los rarísimos Cucarachas rojas y La última noche del mundo. Gratis.
Los martes 5, 12, 19 y 26 de marzo, de 12 a 22, en la sala Batato Barea, Centro Rojas, Av. Corrientes 2038.
El francés Jean Reno estrena policial íntegramente filmado en París: en su primera temporada de ocho episodios de una hora, el veterano detective Jo St-Clair, de la Brigada Criminal de Elite, debe desentrañar los misterios más complejos a la vez que lidia con su propia, no mucho más sencilla, vida personal. De Nôtre Dame a la Torre Eiffel, pasando por las Catacumbas y la Place Vendôme, la París turística y también sus recovecos menos visitados forman parte de la oscura escenografía de este nuevo thriller –con un toque de la tradición gala del “polar”, la especialidad local en asesinatos y otras cretinadas– que aspira a estar a la altura de los grandes exponentes contemporáneos y europeos (en particular británicos) del género, y tiene con qué: para empezar, un reparto de personajes secundarios que compiten por robarse la serie (interpretados por, entre otros, Tom Austen, de Los Borgia, Orla Brady, de Fringe, y Wunmi Mosaku).
Desde mañana, los lunes, a las 22, por FX.
La película de Spielberg con Tony Kushner se quedó sin Oscar –el único importante es el que se llevó Daniel Day-Lewis– y este documental narrado por el amigo del director, Tom Hanks (y producida por los hermanos Ridley y Tony Scott) no va a restituirles nada a sus responsables, pero sí al público que se quedó con ganas de ver el magnicidio del 16º presidente norteamericano, el Gran Emancipador, contado por el auteur de Jurassic Park. Killing Lincoln se llama esta producción basada en un best-seller de Bill O’Reilly que relata la intriga de los últimos días del presidente y la conspiración perpetrada el 15 de abril de 1865 por el fanático de la Confederación John Wilkes Booth. Con Billy Campbell (The Killing) como Abraham, y Jesse Johnson como Booth.
Hoy a las 22.30, por Nat Geo.
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