INEVITABLES
Espectáculo de teatro con música original en vivo, a cargo de la actriz y experta recitadora Fabiana Rey, Germinal Marín y la cellista Olga Farías. Si bien la tragedia late en nuestro inconsciente, la profunda necesidad de reírnos de ese personaje trágico que creemos encarnar nos lleva a dar un salto por encima de las reglas trágicas por medio del histrionismo, la potencia musical, la liberación de la voz, la muerte que no se materializa, así como a responder al magnetismo que determina el movimiento ineludible de la repetición. Un texto de la obra: “El oráculo me ha dicho que Teseo está en camino. Teseo el hijo de Egeo con Etra, la otra, está en camino... Yo mediante el uso de la magia concebí junto a Egeo a Medo. Pero Teseo es hijo de Etra, la otra que viene a ocupar el trono en el que sucedería mi hijo Medo a su padre Egeo, ¿se entiende? ¡Repito!”.
Los viernes a las 20.30 en Pan y Arte Teatro, Boedo 876. Reservas: 4957- 6922. Entrada $ 50.
Esta particular obra consiste en una experiencia interactiva que requiere un compromiso físico de sus participantes. Hay que ir preparado. Se advierte el uso de ropa cómoda. ¿De qué se trata? Cada grupo de espectadores es guiado hasta llegar a la experiencia. Una vez ahí una sucesión de realidades los convierten en protagonistas. ¿Qué pasa exactamente? No hay manera de saberlo... a menos que el espectador se deje llevar. La propuesta es una invitación a ser otro y a sorprenderse de los mundos posibles que uno puede habitar. Una invitación a reflexionar sobre quiénes somos y las infinitas posibilidades que tenemos de ser. Una creación de Natalia Chami y Romina Bulacio Sak.
Los martes y miércoles a las 20, 20.30, 21 y 21.30 y 22 en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3131. Entrada: $ 90.
“Yo creo que la historia/ nos debe alguna explicación/ hagamos la revolución/ cantando rock and roll”, canta Rada en “¿Estás ready?”, uno de los deliciosos temas que gozan con la batería del fallecido Osvaldo Fattorusso en su nuevo disco. Decidido a abandonar al menos por un rato las tierras de lo melódico, uno de los padres fundadores del rock del Río de la Plata regresa con honores a la música que amó desde sus comienzos, algo que se disfruta con ganas desde el primer hasta el último tema de un disco cómplice, juguetón y siempre celebratorio. Producido junto a Gustavo Montemurro, y grabado en un estudio llamado Las Manzanas –como el disco que lanzó a la fama a Rada, allá lejos y hace tiempo–, incluye invitados de lujo como Fernando Cabrera y Hugo Fattorusso, y sobrevuela durante gran parte del trabajo el homenaje a Osvaldo, que cuando no toca la batería en el disco es reemplazado por el propio Rada o Martín Ibarburu. “Ya puedo gozar, ya puedo soñar/ mi amigo Mateo me vino a salvar”, canta Rada en “Depresong”, su emocionante homenaje a Eduardo Mateo, frutilla sobre la torta de su mejor disco en muchos años.
Luego de más de una década transitando por los mares turbulentos del amor y del despecho, este grupo bautizado en honor a la cantante mexicana Paquita la del Barrio presenta su segundo disco, lleno de boleros, rancheras, corridos, joropos, cumbias y vallenatos. Carta segura hacia el disfrute argen-mex durante cinco años de shows mensuales en el Buenos Aires Club de San Telmo, el grupo acaba de regresar de una gira europea para presentar un disco en el que incursionan en composiciones propias.
La primera fue buena, divertida y políticamente incorrecta, la segunda despareja, y esta tercera, ya no bajo la dirección de Jon Favreau sino de Shane Black (guionista estrella de los ’90), lo devuelve a la cima del cine del género: detrás de una premisa fantástica absurda se alojan infinidad de chistes sobre la vulnerabilidad del protagonista (el arrogante líder de la industria armamentista Tony Stark), más cascoteado que nunca; sobre los peligrosos brotes de patrioterismo americano, y sobre el Eje del Mal, parodiado en una extraordinaria composición de Ben Kingsley, que da acá un inesperado paso de comedia. A todo esto se suma la belleza de Gwyneth Paltrow y Rebecca Hall y, en el dvd recién editado, dos extras: un making of de la impresionante escena del ataque al Air Force One y otro que adelanta ese inminente e irresistible cachivache titulado Thor 2: un mundo oscuro.
En los ’90 Brian Helgeland se convirtió en uno de los guionistas más prometedores de la industria (Los Angeles al desnudo, Río Místico), y a fines de esa década y principios de la siguiente dirigió un puñado de películas entre buenas y extraordinarias, como Revancha, Corazón de caballero y Devorador de pecados. Ahora, tras una década sin dirigir, vuelve con una película notable que tenía pocas posibilidades en los cines locales, ya que sus temas son bien norteamericanos: el racismo en el béisbol. La cosa transcurre en 1946, cuando Branch Rickey (Harrison Ford), dueño de los Dodgers de Brooklyn, decidió oponerse a los capos de la Liga contratando a Jackie Robinson (Chadwick Boseman) para su equipo, disparando un escándalo público. Gran actuación de Boseman para este relato de pulso clásico, casi románticamente anticuado.
Tras ganar el premio al Mejor Director en la Competencia Oficial Argentina del último Bafici, llega a los cines la película número 30 de Raúl Perrone, definida como una “cumbiópera en tres actos y una coda para ver de corrido; un ballet de caras, de miradas, de deseo, de amor, de drama, de tragedia, de disparos”. Historia de skaters que parecen desconectados del mundo, el ituzaingoense eligió narrarla con una imagen cruda, en blanco y negro, formato 4:3 (pantalla casi cuadrada), e intertítulos, opciones que además de remitir al cine mudo, le aportan climas inquietantes, cierta intensidad. Protagonizada por una docena de jóvenes actores no profesionales, atravesada por una banda sonora original que combina ópera, cumbia y dub compuesta por Nomenombres Wey, la película –que tienen una duración única en el cine de su autor: dos horas y media– llega precedida por su premiación en varios festivales, entre ellos el de Lima, donde fue apreciada por un jurado integrado por el tailandés Apichatpong Weerasethakul y Sylvain George. Más información en www.raulperrone.com
En el Gaumont (Rivadavia al 1600) y los viernes a las 22 en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415.
Con motivo del estreno local de La hermana (Oso de Plata Berlín 2012) habrá dos eventos: la visita de su directora, la suizo-francesa Ursula Meier (1971), y será posible repasar su filmografía previa, que con la excepción del film Home, es inédita en Argentina. Arranca este miércoles con Autour de Pinget (2000), una exploración de la obra del escritor Robert Pinget (1919-1997), sigue con el documental Pas les flics, pas les noirs, pas les blancs (Suiza, 2002), la sorprendente historia de un ex militante de ultraderecha que sufre un golpe de conciencia; Home (2008, con Isabelle Hu-ppert y Olivier Gourmet) y un programa con tres cortos.
Del miércoles 18 al lunes 23 en la sala Lugones, Av. Corrientes 1530.
“Los silencios y las batallas por la memoria en Chile”: tal es el título completo de este documental dirigido por Ana Cacopardo y Andrés Irigoyen que se dará mañana en una función especial del programa Historias debidas, en ocasión de los 40 años del golpe de Pinochet. Esta vez, las cámaras se instalan en Pisagua, uno de los desiertos más secos del mundo; una región de mil kilómetros que Chile le arrebató a Perú y Bolivia a fines del XIX, y que durante la dictadura de Pinochet se convirtió en centro de reclusión de presos políticos. Y es que, se argumenta, con el desierto de Atacama a sus espaldas, Pisagua era una cárcel natural perfecta. Cuatro décadas más tarde, un ex preso político vuelve allí y un sindicato de pescadores reclama la devolución de tierras que son todavía zona militar. La antigua cárcel ha sido privatizada y se convirtió en hotel. “El puño de Pinochet sigue oprimiendo Pisagua”, dicen los pescadores en una presentación judicial. Un documento único sobre una historia insuficientemente conocida.
Mañana, lunes 16, a las 22, por canal Encuentro.
Cult, “culto”, es el nombre de un programa de televisión que se encuentra en el centro de esta nueva serie, que tiene –claro– aspiraciones de ídem. Alrededor de este programa televisivo –que protagonizan el líder de una secta y una ex seguidora devenida policía que busca a su hermana– ocurre un número de crímenes y desapariciones inexplicables. Uno de los desaparecidos es el hermano del periodista de investigación Jeff Sefton (Matt Davis), motivo por el cual éste se pone en acción, tras la pista de una serie de sospechas paranoides acerca de, básicamente, cuánto tiene de real el argumento del show que está saliendo al aire. Una rareza con potencial.
Desde el 17 de septiembre, los martes a las 20,por Cinemax
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