Justificadamente venerado, reverenciado, adorado, el actor, activista LGBT y caballero (en sentido amplio) británico Ian McKellen ha vuelto a sorprender. Ya no por sus cualidades interpretativas sino por su más reciente desafío: hacer las veces de guía turístico. Sucede que, como parte de los festejos por el 400 aniversario de la muerte de Shakespeare, el British Film Institute ha lanzado la programación del festival “Shakespeare en el Cine”, un programa de escala épica que exhibirá más de 70 viejas y jóvenes joyas del séptimo arte que adaptasen las piezas del Bardo de Avon. Y que, además, incluirá actividades otras que celebren la influencia del perenne artista en la cultura, la sociedad, la educación. Entre ellas, un paseo en autobús por las calles de Londres que vuelve sobre las locaciones donde fuera filmada Ricardo III, de Richard Loncraine, dos décadas atrás. Película estelarizada por McKellen, de más está aclarar, quien se ha prestado a visitar la estación St. Pancras, la central termoelétrica Battersea Power Station y el Tate Modern, entre otros sitios, y recordar al público cómo grabaron algunas de las memorables escenas. “Nunca hemos hecho un tour en autobús; hay una primera vez para todo, sin lugar a dudas”, declaró el curador en jefe del BFI, aclarando que la idea del paseo ha sido del mismísimo Ian. Aclarando además que los detalles de la ruta aún están siendo debatidos. El actor, por su parte, ofreció que siempre pensó que sería entretenido hacer la mentada excursión, y esgrimió un contundente: “¡Quiero liderarla!”. También aprovechó la ocasión para recordar al elenco que lo acompañó en la producción de 1995: Maggie Smith, Annette Bening, Jim Broadbent, Kristen Scott Thomas, Robert Downey Jr, Dominic West. “¡Qué elenco, por favor! La mitad de Downton Abbey está en ese film. Recuerdo la emoción que sentí al saber que Maggie, que es apenitas más grande que yo, accedió a interpretar a mi madre”.