Se acabó lo que se daba en los muros de Bolonia, ciudad italiana donde reside Blu, afamado artista callejero que lleva 20 años ocupando las paredes de la susodicha urbe en la región Emilia-Romaña (además de otros puntos cardinales de Europa, América Latina, Estados Unidos, etcétera). Ocurre que el Banksy tano –como a menudo es denominado, considerado uno de los mejores street artists del globo– ha borrado todas las piezas que pintase en el mentado sitio: dos décadas de laburo, no siempre legal, a pura gigantesca e inspirada figura, sobre fachadas que hoy han sido cubiertas por él mismo, a modo de queja. Las causas de tamaña decisión no son caprichosas: Blu ha reaccionado a la reciente exposición Street Art: Bansky & Co, L’Arte allo Stato Urbano, en el Palazzo Pepoli, que exhibe graffitis arrancados de su locación original con la presunta intención de “salvarlos de la demolición y protegerlos de la degradación del tiempo”, a decir de los organizadores. Arrancadas, dicho sea de paso, sin el correspondiente visto bueno de sus creadores…

“Tras haber acusado al graffiti de vandalismo, de haberlo criminalizado, tras haber oprimido a la cultura juvenil que lo creó, tras haber desalojado los lugares que servían de laboratorios para esos artistas, ahora los poderosos de Bolonia posan como salvadores del arte urbano”, esgrimió el anónimo varón, y procedió a señalar a cierto poderoso: el magnate local Fabio Roversi Monaco, presidente de la Academia de Bellas Artes, otrora director de la fundación bancaria Carisbo, que organiza la muestra. “Nos enfrentamos a arrogantes patroncitos que actúan como gobernantes coloniales y se sienten con derecho a arrancar los murales de nuestras paredes. Lo único que nos queda es hacer que esos murales desaparezcan, arrebatarlos de sus garras, imposibilitar el acaparamiento”. Ergo, con la asistencia de jóvenes de los centros sociales autogestionados XM24 y Crash, tapar todas sus piezas de Bolonia. Una pérdida para los vecinos que, sin comerla ni beberla, se han quedado sin los diseños que ya eran parte del paisaje.