Aunque haya tenido roles no recurrentes en series como How I Met Your Mother, Nip/Tuck, Pysch, Bones o Episodes (algunos ni siquiera acreditados), solo los cultores de la tira sensación de fines de los 90 Buffy La Cazavampiros (o, en su defecto, su spin–off, Angel) sabrán a ciencia cierta quién es Tom Lenk. Finalmente, aunque de probada trayectoria en las tablas, el actor norteamericano es básicamente reconocido por haber interpretado al pequeño malvado Andrew Wells en la mentada tira, haciendo lo imposible para liquidar a la pobre Sarah Michelle Gellar, amén de apoderarse del pueblito Sunnydale, tan propenso a los menesteres sobrenaturales. Con todo, el muchacho de 40 pirulos está viviendo un segundo momento de gloria (virtual) gracias a cierta picardía en redes que lo ha convertido en fenómeno viral. Su cuenta de Instagram así lo acredita, con más de 100 mil seguidores que gustan observar cuál es la última ocurrencia del metamorfoseado Lenk.

Sucede que, a través de la susodicha red social, el señor ha demostrado ser “un dios del drag casero”, como sueltan medios varios sobre quien, hasta hace poquillos meses, usaba su cuenta para lo que se acostumbra: publicar fotos de su can, postear selfies, recrear comerciales de Viagra. Hasta que, en un ataque de alfombra roja, decidió comenzar a emular los looks de celebridades a través de conjuntitos Do It Yourself que confecciona con inesperado talento de costurero, y satírica concepción, valiéndose de jeans invertidos, bolsas de tiendas, fideos secos, tazas de plástico y pilcha intervenida. “Hay muchas formas de ser actor y Tom se ha inventado la suya propia”, ofrece (o exagera, según) el sitio español Fotogramas, recordando que este “imitador de estrellas” ya ha posado como Britney Spears, Kristen Stewart, Barbra Streisand o Cate Blanchett, sin descontar sus versiones de ficcionales como Jon Snow o Francis Underwood. Todo sea por la fama. O los segundos de famita, visto y considerando.