VALE DECIR
Calentando las elecciones
Michael Moore ataca de nuevo: envalentonado por la baja en la popularidad de George W tras las mediciones registradas los días posteriores al estreno de su documental Fahrenheit 9/11, el director de Bowling for Columbine va por más. El plan es utilizar su película como arma electoral, pasándola en la víspera de las inminentes presidenciales por el canal Demand In, que funciona por el sistema de cable pago pay per view. La película iría “ensanguchada” dentro de un especial de tres horas con nuevas entrevistas a “celebridades políticamente motivadas”. Pero eso no es todo: Moore pretende, además, que el canal haga una excepción y la pase gratis, es decir, obviando el pago de su tarifa de 9,95 dólares por película. Para esto podría llegar a encontrar cierta resistencia: a la compañía que detenta los derechos de video de Fahrenheit 9/11 (que recaudó 120 millones de dólares en los cines norteamericanos, convirtiéndose en el documental más taquillero de la historia) obviamente no le causa ninguna gracia que mucha gente tenga la posibilidad de grabársela de la tele a cambio de nada. Por otro lado, su exhibición televisiva la descalificaría para competir por el Oscar en el rubro documental. Pero Moore, confiado en el potencial como instrumento político de su film, está dispuesto a retirarla de la competencia. El tema es: si Moore logra su objetivo de que el film pueda verse gratis, ¿qué película va a pasar el Partido Republicano en otro canal? ¿Terminator 3?