Domingo, 28 de julio de 2002 | Hoy
VALE DECIR
Cuando la marcha se pone dura, los duros se ponen en marcha
El gremio de los actores porno está que arde: el Viagra está haciendo
estragos entre los hombres y las mujeres con mayor competencia y exigencias,
respectivamente de la industria. Como en Popstars, todos pueden
ser estrellas y los veteranos del rubro sienten que los nuevos compiten en condiciones
desiguales. El experimentado y casi cuarentón Kyle Stone asegura que,
si pudiera entablar una demanda a los fabricantes de la droga de la potencia
sexual, lo haría: Yo tenía una carrera antes de este invento,
y me arruinaron. Ahora aparecieron todos estos chicos lindos, los Viagra Boys,
y mi teléfono ha dejado de sonar. Al parecer, la cantidad de actores
de la industria que utilizan el Viagra asciende ya al 90 por ciento. Stone no
para de quejarse: Estoy formado a la vieja usanza: soy un exhibicionista
nato al que le gustan mucho las mujeres, así que me estimulo naturalmente.
Las chicas del sector también tienen sus reclamos. Una tal Renée,
de 22 años (e iniciada a los 20), dice: Una sabe que están
usando Viagra porque se les ponen rojos el pecho y el rostro. Es desagradable.
Aparte, no nos gusta trabajar con alguien que tiene que usar eso porque, si
necesitan tomarlo, una siente que no es suficientemente atractiva. Pero
las nuevas generaciones de Viagra Boys parecen haberles caído en gracia
a los directores y productores de cine porno, que pierden menos tiempo en la
preparación de cada toma, redundando esto en un sensible abaratamiento
de costos. Así que pedirles su opinión al respecto no tiene sentido;
nada de esto los calienta ni un poquito.
Canción
animal
Desde que aparecieron los Pericos y El ritual de la banana hizo
estragos en los cerebros adolescentes, la industria discográfica no se
animaba a presentar en escena a semejantes pajarracos cantores. Y todo se lo
debemos al productor Scott Haynes y su hallazgo: Carla, un loro de la especie
conocida como dos cabezas amarillas, que canta el tema destinado
a convertirse en todo un hit: Soy un pollo verde (además
de En algún lugar del arcoiris, la canción del Mago
de Oz popularizada por Judy Garland). Pollo verde fue grabada a
dúo con el tal Haynes, pero cada parte fue registrada por separado; como
Duets de Frank Sinatra, compara sin vergüenza. Probablemente el disco
tarde en llegar hasta las tierras de Bandana y Diego Torres, pero mientras tanto
se pueden escuchar fragmentos de otras canciones grabadas por animales, tales
como Ugly dogs need more love (Los perros feos necesitan más
amor) y Cat-A-Tonic en el sitio PETcds.com.
La Revolución
Cultural ronca
China es un país enorme y demasiado poblado como para andar desmereciendo
los logros de quien resulte consagrado ganador de la competencia En busca
del ronquido más fuerte de cada ciudad. Claro que el campeón
de los ruidos molestos no se irá a su casa con las manos vacías,
sino que recibirá un tratamiento gratuito para su problema... y
esto es sólo el primer premio. Aunque todo tiene su precio: según
el Beijing Morning Post, los concursantes son llevados a una habitación
donde prácticamente se los encadena a una máquina que registra
los decibeles de sus ruidos mientras duermen. A la espera de los resultados
finales del evento, un tal Sr. Wang arriesgó que no tiene dudas de que
él roncó más fuerte que todos sus competidores: Puedo
vencer a cualquiera. ¿Cuántos pueden asegurar que sus ronquidos
en el tren despertaron a los pasajeros a varios vagones de distancia?.
Cuál fue el secreto de...
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