Domingo, 8 de mayo de 2011 | Hoy
VALE DECIR
Con 40 añitos, el artista y filósofo norteamericano Jonathan Keats parece haberlo hecho todo: desde examinar la naturaleza de Dios, analizar la sexualidad de las plantas o vender -–literalmente– sus pensamientos hasta coreografiar un ballet de abejas o hacer un copyright de su mente; al fin de cuentas esa red neuronal era su “escultura”, tallada por el mismo acto de pensar. Pero, inquieto, el hombre con nombre de romántico inglés vuelve a sorprender con un gesto performático –por lo menos– irreverente: un restaurante fotosintético, con luz gourmet, especialmente ideado para plantas.
Situada en los lujosos jardines estilo siglo XIX del Crocker Art Museum, en San Francisco, la instalación tiene al oriundo neoyorquino filtrando y mezclando el espectro solar para alimentar arbustos con apetitosas comidillas. “Honestamente, me sorprende que nadie lo haya hecho antes”, comentó el novato chef, no sin antes explicar que –aun cuando no degusta ni huele– la flora tiene un aparato sensorial muy pero muy sofisticado. “Durante cerca de 500 millones de años, las plantas han subsistido con una dieta a base de fotones servidos al azar, consumidos indiscriminadamente, sin pensar jamás en su placer culinario. Francamente, me parece barbárico”, se indignó el artista, que dispondrá dos coloridos menús hasta el 17 de julio.
¿Cómo? Su creación se basa en una serie de paneles de acrílico de colores que, según la disposición del sol, baña las plantas como “un cielo technicolor”, amén de nuevas delicias fotosintéticas. “Quiero alegrarles la vida de la misma forma que la buena comida me alegra la vida a mí”, se excusó el bienintencionado Keats sobre un nuevo trabajo que deja a los arbustos chorreando saliva.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.