Si Disney despertase –si Walt se animase–, estaría pasmado al enterarse de que alguien asesinó no sólo a sus princesitas; también a otras heroínas de cuento de hadas. ¿Quién fue el responsable de tamaño crimen? Thomas Czarnecki, un fotógrafo francés que retrató una Blancanieves decididamente muerta tras morder la manzana envenenada; una Sirenita capturada, envuelta en bolsa de plástico, arrojada a la marea; una Bella Durmiente que nunca despertó; a Caperucita alcanzada por el lobo; a Pocahontas como trofeo de caza, entre otras tragedias sin final feliz.

Las imágenes son parte de la colección From enchantment to down (Del encanto a la decadencia), una serie que se ha hecho viral los últimos días y, aún sin haber pisado galería alguna, ya ha impactado a internautas de todo el mundo. Con 31 años, el artista detrás de la masacre dice haberse inspirado en el trabajo de realizadores como David Lynch y Tim Burton y fotógrafos como Eugenio Recuenco, David Lachapelle y Guy Bourdin a la hora de alcanzar su objetivo: “Quitarle a personajes de Disney el aura de cuento de hadas”.

“Puse a estas heroínas de la infancia mirando hacia el suelo y, con ello, he logrado un conflicto y un choque cultural del universo ingenuo y de la inocencia con la otra cara de la moneda: una realidad mucho más oscura, que también forma parte de nuestra cultura común y que nos llega, de forma incesante, a través de toda la imaginería que vemos en la televisión o en el cine”, explicó al diario El Mundo el muchacho que ni con la pobre Cenicienta tuvo piedad: en las imágenes, su cuerpo yace inerte junto a una calabaza, tras haber caído por las escaleras cuando dejó su zapatito en el escalón.