Para el vaquero Ronald Bridges, el día que decidió renovar las nupcias con el amor de su vida, Sherron, fue una fecha sumamente especial. No sólo por volver a proclamar su amor después de años de casado, rodeado por cuarenta amigos cercanos y familia. También porque lo hizo acompañado de su mejor amigo, un búfalo americano... que ofició de padrino. Para el hombre de 61 años, no había mejor opción; al fin y al cabo, Wildthing (tal es el nombre del animal) había compartido su vida con la familia, paseando por los prados, jugando con sus dueños, “ayudando” a la dupla a criar a sus tres hijos (Lloyd, Will, Taylor) en su rancho de Quinlan, Texas, Estados Unidos.

Extrañamente, la mujer de Ron no se opuso. “Aunque sea un búfalo, tiene el corazón de un gatito. El y mi marido tienen adoración el uno por el otro”, expresó la comprensiva mujer, que no pierde de vista los peligros del animal: “Somos conscientes de su tamaño, de cómo podría lastimarnos gravemente con sólo un movimiento de su cabeza; por eso, somos cuidadosos”, agregó. De allí que para la ceremonia, Wildthing recibiera un buen baño y perfumes y luego vistiese un arnés para ser controlado en caso de cualquier eventualidad. Después, a pararse al lado del novio y sostener los anillos.

No es la primera vez que tratan al gigante como a una pequeña mascota. El búfalo duerme adentro de la casa y tiene habitación propia. “La gente cree que estamos locos, pero ya estamos acostumbrados”, dijo al respecto la señora Bridges. Aunque aclaró que, cuando hay invitados, el animal espera afuera.