Si alguien dudaba de los alcances comerciales de la religión, un nuevo espacio de meditación deja al descubierto una nueva fórmula que une los billetes y la oración. Bajo el nombre Pray-O-Mat, y diseñado por el artista alemán Oliver Sturm, se trata de una cabina para feligreses apurados que no tienen tiempo para visitar la iglesia o el templo pero buscan acercarse a Dios. Por 50 centavos de dólar, el compartimiento se activa y pone a disposición sus más de 300 rezos pregrabados en 65 idiomas diferentes, listos para seleccionar vía pantalla táctil.

Fabricada a partir de una vieja cabina de fotos instantáneas, el primer dispositivo de rezado rápido ha sido instalado en la Universidad de Manchester y dicen las santas lenguas que ya es un éxito. Claro, tras una exhaustiva investigación de campo, sus creadores han apuntado a todas las religiones disponibles y, sean católicos, judíos, budistas o islámicos, todos encuentran la frase que mejor les sienta. Canciones aborígenes o bendiciones vudúes incluidas.

Con planes de expansión, Ralf Brand, líder del proyecto, asegura que hay un mensaje serio en lo que está haciendo: “Los espacios de múltiple fe no tienen que ser llamativos o caros para ser exitosos. Si son limpios, pequeños y sin adornos, sirven adecuadamente”.