Si la proxémica, la kinésica o la paralingüística no le alcanzan para descifrar los estados anímicos de su interlocutor, a no desesperarse, una compañía neurotecnológica japonesa tiene la respuesta a su problema. La firma Neurowear (tal es su nombre) ha inventado un producto llamado Shippo, una gatuna cola de felpa que lee los patrones mentales y los refleja con un variante meneo.

Lector encefalográfico mediante, si el usuario está relajado (y sus ondas cerebrales van de los 8 a los 12 hertz), la cola se mueve lenta y suavemente. Si, en cambio, está excitado o nervioso (de 12 a 30 hertz), el movimiento es rápido. Para colmo de la ridiculez, el gadget se conecta a Internet y comunica a las vías sociales cuál es el estado anímico del dueño de la Shippo. No vaya a ser cosa que tenga que usar el teclado...

No es la primera vez que Neurowear se adelanta a los que algunos (¿fanáticos del sci-fi?) aseguran será “la comunicación del futuro”: recientemente la compañía lanzó un artefacto similar que, con forma de orejas de gato, se mueve acorde con las sensaciones de quien las viste. Para el distraído, orejas caídas; para el alerta, paradas; para el relajado, pero a la vez focalizado, un meneíto muy particular.

Ahora, la pregunta del millón: ¿la Shippo funciona? En miras de que aún está en su fase de prototipo, no hay manera de estar ciento por ciento seguro. Los únicos modelos disponibles –al momento– tienen su sede en las oficinas de Tokio de la firma, pero –si los informes preliminares de algunos medios de comunicación son correctos– será difícil vender el “loco” artilugio a las audiencias norteamericanas.