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Dicen que la música cura el mal de amores; para una joven pareja norteamericana, sin embargo, una baladita pop terminó de rematar su corazón. Así lo deja al descubierto su última decisión como dupla romántica: la de avisarles a amigos y familiares que el noviazgo se había acabado a través de una canción propia titulada “We’ve got to break up”.

“No quería tener que explicarlo una y otra vez; eso habría sido muy doloroso”, cuenta Jonathan Mann, de 30 años, quien –junto a su ex Ivory King, de 31– prefirió el dolor de cantarlo una vez y para siempre y ventilarlo por la red de redes a la vista del mundo entero. Si los clicks están en lo cierto, alrededor de un millón de personas ya saben que estos residentes del canchero barrio de Williamsburg, en Brooklyn, ya no están juntos. Algunos seguramente lo cuenten entre tarareos; aunque, en verdad, no tengan idea quiénes son Jonathan o Ivory.

Lo que sí saben –gracias al gesto exhibicionista del cantante y la escritora– es que salieron cinco años, que todavía se quieren, pero tienen que separarse porque pretenden cosas distintas, que él quiere un hijo y ella no; que romper el vínculo “es un lío”; que intentarán no poner a sus amigos en una posición comprometida, entre otros detalles.

“Sólo invítennos a sus fiestas y nosotros lo resolveremos, no hay necesidad de que se sientan incómodos. Los amamos mucho”, tararea la peculiar dupla. Claro que la cosa tiene una explicación más: el tema compuesto por el joven Mann es parte de su proyecto “Song a Day”, a partir del cual ha decidido componer, cantar y postear un tema por día... desde hace más de 1400 días. Una separación, en ese mar de rutina, es sin duda la posibilidad de un hit.